sábado, 28 de febrero de 2009

HOY EN TU CUMPLEAÑOS


Los días lejanos se van empequeñeciendo con el pasar de los meses, las distancias entre tu ausencia y mi llegada hacen pacto con el reloj, el suave silencio de tu eco se desliza por mi ventana llegando con el sol. No se en que momento aprendimos a vivir sin uno del otro, no se cuando fue que nos acostumbramos a caminar solos, solo se que para mi no fue sencillo, aun me encuentro en el punto de partida.
Estando aquí sentado sobre los recuerdos de tu mirada, el ir y venir de tus manos, el dulce gesto de tus labios cuando te dejas sonreír, pienso que aun nos falta mucha historia por escribir, que los versos que escribes deben ser completados con las manos firmes de la divinidad, talvez algún día podamos escribir ese poema que hable de nosotros esperando un final feliz.
Pero hoy no quise redundar sobre tus ausencias y mis ganas de extrañarte, hoy no quise saber de tus silencios inoportunos, de tus cartas no escritas, tus poemas sin dedicatoria. Solo quise detenerme a escribir de lo mucho que me haces falta, de los días interminables que te voy
inventando en hojas blancas, de tus palabras que juegan a ser versos, solamente con ser tu misma, la hada de mis cuentos. Solo pase a decirte, que con tu ausencia se te quiere mucho más.

martes, 24 de febrero de 2009

LO PEOR DEL AMOR

Lo peor del amor cuando termina, son las palabras no dichas, que luego se esconderán en el vació profundo del pasado, las promesas inconclusas que nunca se podrán cumplir, las sonrisas guardadas, las canciones silenciadas por el temor al recuerdo. Somos animales de costumbres, listos para seguir rutinas que nos matan de a poco, muriendo sin dejar aviso de despedida.

Lo peor del amor es al día siguiente, cuando no quedan más que cenizas de una pasión exagerada, huesos rotos debajo de escombros derribados por la renuncia a seguir soñando, silencios escondidos detras de los muros, nombres y lugares que no existiran. Lo peor del amor cuando termina… es que termina.

QUE ANDARAS HACIENDO AHORA


Estarás soñando con ángeles caídos, recogiendo partes del pasado, desechando palabras que ya no se usan, estarás buscando respuestas cotidianas a interrogantes esporádicas, recordando que alguna vez fuiste feliz, pensando que algún día volverás a serlo.
Estarás explorando los secretos del tiempo, los distintos rostros de la inconformidad, las opciones i
nterminables de vivir. Pensaras que nada esta terminado, que no todas las puertas se cerraran, el mundo seguirá girando por el tiempo que se necesario.
Yo sigo aquí, sentado en mi balcón viendo las estrellas del cielo, inventando teorías vagas sobre ti, preguntándome que andarás haciendo ahora.

lunes, 23 de febrero de 2009

Y EL GANADOR ES,,,


El actor era uno de esos actores término medio, que iban de menos a mas, aprendiendo de los mejores, soñando en hacer un papel memorable y que cuando sea viejo, la gente aun lo recuerde por ese papel.
El cinéfilo es uno de esos tipos que piensan saber mucho de cine, pero solo es un asiduo concurrente, buscando héroes o villanos que atraviese sus retinas y se quede en su mente, ganando su admiración y respeto. El cinéfilo tiene una simpatía especial por el actor, le hubiese gustado ser como el y tener sus papeles, que aunque no fueron tan buenos, lo divirtieron.
El actor recibe una llamada, es de una productora que le ofrece el papel de un villano, piensa que es su gran oportunidad, el momento que estaba esperando para poder lograr el reconocimiento que tanto ha querido, acepta el papel y se concentra en hacer historia en las pantallas.
El cinéfilo ha oído la noticia que su actor favorito tomara el papel de un gran villano, se ha emocionado porque espera sorprenderse con lo que hará el actor con ese personaje tan histórico. Espera con ansias la grabación y estreno de la película.
El actor se ha metido tanto en su papel, que a pesar de los problemas personales da lo mejor que tiene, duerme poco, bebe mas de la cuenta y ha tomado pastillas para poder conciliar el sueño ya que en su estado es muy difícil descansar. La tensión y la ansiedad lo invaden pero el sabe que debe vencer todo eso si quiere lograr lo que se propone. El actor logra terminar la grabación de la película y espera el estreno mientras toma otro papel para que el trabajo no lo deje pensar en sus problemas personales.
El cinéfilo se ha enterado que dentro de unos meses se estrenara la película del actor, toma las precauciones del caso, para no perderse el gran estreno mundial. Ha descargado los trailer para darse una idea de lo que espera de la película y no se ha decepcionado.
El actor cansado de sus problemas familiares y sus dificultades para dormir, ha decidido tomar mas pastillas de la cuenta, quería soñar que todo seria mejor al cerrar los ojos, pero no despertó mas, dejando el recuerdo de un buen actor, un buen hijo y un buen padre, como queriendo construir un epitafio agradable a su memoria.
El cinéfilo se ha enterado que el actor murió, ha sentido una pena inmensa, y en homenaje a su actor favorito se ha puesto a ver en el Dvd la mejor película que para su criterio ha filmado. Ha recordado todas las demás películas mientras veía esta, y se dio cuenta que hay cosas que pueden parecer insignificantes, pero que a algunas personas hace feliz, pues la felicidad es solo un estado de animo.
Se estrena la película del actor, y el mundo se ha quedado maravillado del enorme trabajo que ha hecho, hizo de aquel personaje histórico aun mas histórico y hasta hablan que es el mejor villano de la historia del cine. A un año de haber muerto el actor, la academia de cine lo ha nominado al gran premio, muchos de sus compañeros de trabajo se han alegrado augurando que será el gran ganador de la noche de gala.
El cinéfilo ha asistido al estreno de la película y se ha emocionado tanto del papel que hizo el actor, que a pesar que hace de villano, se gano la simpatía de todo el mundo, incluyendo al cinéfilo. Y cuando la película esta por terminar, faltando cinco minutos, el cinéfilo deja caer una lagrima, porque ya no vera mas a aquel actor, luego suelta una sonrisa de felicitación al trabajo hecho, como despidiéndose con los ojos de aquel gran actor que luego de su muerte ha logrado ser catalogado como estrella.
Llega el día de la gran premiación y el actor ha ganado el premio póstumo por su gran papel, todos se ponen de pie y aplauden contentos, porque en verdad merecía ese premio, que aunque no esta ahí para recibirlo, todos saben que no hace falta. Porque ahora todos recordaran al actor y al papel memorable que alguna vez hizo.
El cinéfilo deja caer una sonrisa de satisfacción al ver que se cumplió su deseo y se pone a aplaudir, siente que se hizo justicia, piensa que jam
ás olvidara a aquel actor que alguna vez lo alegraba con sus películas. Piensa que a veces somos felices con la alegría de otros, porque aun nos queda algo de divinos en nuestra naturaleza. El cinéfilo se detiene un instante y se pone a escribir sobre las cosas cotidianas de la vida, y también le dedica unas líneas al actor.

sábado, 21 de febrero de 2009

OFRENDA

Te ofrezco mis sueños más ocultos, mis delirios mas sublimes, mis intentos mas agónicos, envueltos en paños de agua fría, para entibiar mis deseos y apaciguar mis ganas de abrazarte en silencio. Los besos están ahí, buscando su lugar para ser descubiertos, mis labios andan pasivos, lejanos, ocultos. El anhelo de que estés conmigo en esta noche tan ligera, hacen del mundo un lugar mas habitable, un nido de plumas tan suaves como las palabras que te andaba escribiendo, mis sombras se van encogiendo cuando llegas con esa luz tan luminosa que sobresale de tu pecho, como queriendo brotar alas para salir volando de este lugar tan inconcluso que es mi habitación.
Te dejo mis cicatrices, mis errores más cotidianos, mis peores defectos que no se borraron, te dejo aquella caja pequeña donde guarde las promesas que nunca cumplí. Todo lo que no pude ser, te lo doy sin preguntas, sin reclamos ni disculpas. Es que no soy más que un sinnúmero de incongruencias, un dilema improbable, una paradoja que busca su razón de ser en este mundo tan complicado. Tengo un cuaderno lleno de comentarios desfavorables a mi vida, un li
bro que enseña a vivir el cual aun no termino de leer, un manual de errores ortográficos listos para ser aprendidos, tengo menos de lo que pedí y mas de lo que he deseado.
Pero esta noche te doy todo lo que soy, me ofrezco a mi mismo como ofrenda a tu belleza, a tus ganas de amarme, a tu valentía de enfrentar las reglas paralelas del universo y dedicarte a sentir lo mejor de los sentimientos. Tuyo es el día y la noche, el viento, el cielo y la tierra, el yin y el yang, el todo o nada… y solo seamos tu y yo.

AMORES INCONCLUSOS


La vida te muestra detalles que a veces no podemos distinguir, nuevos caminos que a veces parecen muy largos, pero que con el tiempo te das cuenta que es lo mejor para uno, pero a veces solo quedan recuerdos, hechos imborrables que persisten en la mente.
Yo tenía veinte años cuando la conocí, por esas cosas del azar, nos topamos en una tienda de videos, hablamos sobre las mejores películas de épocas pasadas, sobre la mejor música de los noventa y el mejor cantante de todos los tiempos, ambos coincidimos que era Silvio Rodríguez.
Ella escribía sobre el amor, la fantasía de vivir y lo que le faltaba al mundo, me encantaba sus puntos de vistas, me gustaba leerla cada vez que llegaba un correo suyo a mi bandeja, contándome lo que pasaba a su alrededor. Parecíamos almas gemelas, tantos años y no había encontrado alguien tan semejante a mi, quitándome los defectos y aumentando la imaginación. Pero como en todas las historias, nada era perfecto, pues ella tenía un novio, un tipo apuesto y practico, con un buen trabajo, sin buen gusto en la música y sin la menor idea de quien es Silvio Rodríguez.
Una dia la invite a salir y caminamos por el Parque de la Reserva, andamos alrededor de la laguna, lanzándole comida a los patos y hablando de la vida que nos toco vivir, de los sueños que tendremos porque luchar, de las cosas que debemos hacer y no debemos hacer. Cantamos juntos temas de Silvio, intercambiamos poemas y nos sentamos en la acera para oír a un cantante callejero que tocaba una canción revolucionaria. “Porque no te conocí antes?” me dijo ella con un gesto tierno y casi resignado, “porque andabas buscando flores donde crecen piedras” le dije mientras ella entendía el mensaje. “Habrá alguna oportunidad para nosotros?” me preguntó mientras me tomaba la mano, ella amaba a su novio y no quería equivocarse, tenia temor de oír a su corazón, yo mirándola a los ojos y soltando una sonrisa empobrecida le dije: “Me gustaría saberlo yo también”.
Y seguimos andando por las calles de Lima, le regale una rosa roja, con una tarjeta que hablaba de su nombre mezclado con un poema improvisado, le dije que guarde siempre esa tarjeta, porque talvez sea lo ultimo que le escriba. Entonces ella me lanzo una promesa; “Se que nosotros algún dia nosotros escribiremos una historia juntos, mientras tanto, tu sigue haciendo tu vida y yo la mía, el destino se encargara de juntarnos de nuevo y buscaremos la felicidad en nuestros mundos”, juramos volver a ese lugar dentro de un año, buscarnos en esa misma banca que esta cerca del lago, y decirnos lo que aquella noche no pudimos decirnos. Me beso en los labios bajo la oscuridad de la noche, me dejo su aroma y su nombre guardados bajo mi pecho, el recuerdo de algo que no pudo ser y la esperanza de algo que algún dia será.
Pero nunca mas volv
í a ese parque, en los cincos años que transcurrieron ni mencione aquel lugar ni aquella mujer que prometió recordarme en silencio, porque el amor es presente, porque nunca aprendí a cumplir mis promesas y quizás también porque si ella se parecía tanto a mi, así lo hubiese querido. Los vientos se hacen fuertes esta noche, la oscuridad anda creciendo a mi alrededor y la luna dibuja reflejos sobre este lago inmenso que hoy vine a visitar, para recordar viejos tiempos o talvez esperar a alguien que jamás llegara.

viernes, 20 de febrero de 2009

AROMA DE MUJER

Te asomas cuando cae la noche, espantas la oscuridad con tu sonrisa, le haces muecas al silencio para dejar caer tu propio silencio, te disfrazas de sueño para llegar al suspiro profundo de la luna, recojes los espacios precisos que dejo el tiempo, no sabes de mentiras, no sabes de verdades, haces tu propio destino sin pensar en el ayer.

Te escapas de las palabras complejas, de los conceptos errados, de las historias perpetuas, llegas cuando ya todo se inventó, solo vienes a habitar este mundo no tan sencillo, no tan divino, pero con las cosas claras dentro de tu corazón. Haces de los meses un ramillete de flores que adorna los calendarios, juegas a ser diosa venerada por paganos, sueñas ser lo que algun dia seras.


Tus labios se van sellando a medida que el amor va huyendo, tus pechos se van abriendo con el pasar de las nubes grises, ya todo esta inventado. Pero hay algo que aun le falta al mundo y tu lo tienes oculto, entre tu voz melodiosa y tu aroma angelical, es tu escencia de mujer que todo lo renuevas.
Para Joanna

jueves, 19 de febrero de 2009

SILENCIO INESPERADO


Ella deambula por lugares conocidos, iluminados y cercanos a su casa, las clases la tienen agotada, el mundo se le encoje y el tiempo no le permite distracciones, así que existe de día y sueña de noche. Los vientos le dicen que el amor aun existe, el frio le susurra al oído que siempre hay una oportunidad, las grietas de las paredes entonan la melodía innombrable de esa persona que ella quiere olvidar.
Ella ya no quiere pensar en amores o fantasías cursis sobre la melancolía y demás demonios. Lleva guardado cuadernos enteros de poemas, de canciones que nunca fueron oídas, lleva guardado tanta ternura dentro del corazón, pero ya no deja espacios para el recuerdo. Nada ha sido fácil desde que esta sola, pero aun le queda las ganas de vivir, de enfrentar sus miedos y nostalgias, ahora es tiempo de luchar.
Es verano en el D
F, el sol se ha ocultado mas temprano que de costumbre, y ella se ha escondido detrás de los muebles de su estudio, se sirvió una copa de vino, abrió su ventana que da a la calle, para ver llegar un silencio inoportuno, dibujado de estrofas que se van desvaneciendo con la noche, y empezó a dictarle palabras que luego llegaron a tomar forma de poema... y nació Avellaneda.

www.avellaneda.cn




sábado, 14 de febrero de 2009

SABADO CORTO


La llame por teléfono para invitarla a salir, ella acepto enseguida, era casi medianoche y fui a recogerla a sus casa, estaba tan linda que me enamore un poco mas aquella noche, la tome de la mano y andamos por las calles del Olivar, cruzamos avenidas, parques oscuros, plazas luminosas y pasajes sin nombre. Nunca le dije que la amaba, aunque por dentro sentía derretirme por ella, aquella muchacha de cabello largo y sonrisa divina, se disfrazo de musa hasta llegar a mi corazón, pero nunca llego a amar mas que yo.
La bese bajo cada sombra de árbol que había en aquel parque, toque sus mas ocultos secretos, acaricie la totalidad de su cuerpo hasta encontrar tesoros escondidos entre sus pechos en forma de gemidos. Sabia que esto algún día terminaría, que ella no era totalmente mía, algún día se iría volando de aquel nido que le había construido. Yo la amaba como jamás ame a nadie, pero esa noche no lo sabia, solo quería que ese momento durara para siempre, quería que ella me recordara todos los catorce de febrero, pues aquel sábado, como todos los años, los amantes salían a las calles a regar de amor toda la ciudad.
Aquel sábado que duro poco, mi mundo cambio para siempre, había conocido a mi musa, la que me haría escribir sobre t
antas hojas como días tiene el año, contaría historias de amor que tendrían un poco de ella y un poco de mi. Aquella noche, lo recuerdo bien, hicimos el amor como dos locos que esperaban que el mundo se terminaba al día siguiente. Y luego, mientras la luz se sentía opacada por sus besos y mis caricias, me recosté en sus piernas, ella me empezó a acariciar el cabello y yo le cante una canción de Pablo, y le hable del amor, ese amor que hasta ahora siento... y que ella ya olvidó.



AMOR DEL BUENO


Ellos se conocieron en un lugar muy lejano, el tenia quince años y ella dieciocho, no existían teléfonos, emails, ni sábados por la noche. Aquel lugar era el campo, lleno de valles, ríos y quebradas, ellos nacieron y crecieron en ese lugar tan sublime, alejado del mundo, inventaron el amor, porque el amor se inventa cada instante, aun en los lugares desconocidos. Se amaron entre plantaciones y hierba mojada, no existían habitaciones de hotel, ni cuartos alquilados, solo las cosas simples que te da la vida en su máxima expresión. Un día ella salio embarazada y tuvieron que casarse, el consiguió un trabajo y ella dejo la escuela, la vida empezaba de nuevo para ambos, pero ese lugar ya no era para ellos. Viajaron miles de kilómetros para buscar su lugar, dejando a sus padres y su familia, se marcharon para hacer su propia familia, dejando el campo, llevándose el recuerdo de su pueblo, conocieron la ciudad, tratando de encontrar un mejor futuro. Ya en la ciudad alquilaron un cuarto con techo de madera y sin ventanas, trabajaron día y noche para pagar sus gastos que no eran pocos, se esforzaron mas para poder enviar a la escuela a cada uno de sus hijos, tuvieron muchas caídas, pero siempre se volvían a poner de pie y a seguir andando, nunca se rindieron.

Tuvieron cuatro hijos, supieron del dolor que es perder a uno, trabajaron duro para proteger a los suyos, aprendieron de sus errores, a conocerse con los tantos defectos que podemos tener los seres humanos, él miraba otros caminos pero siempre regresaba a aquel punto de partida, ella aprendió a perdonar y olvidar los engaños, porque el amor es un vaivén de sentimientos, un altibajo constante que uno tiene que asumir y defender. Él pudo irse muy lejos para trabajar, pero prefirió quedarse en su hogar a ver crecer a sus hijos y ver nacer a sus nietos, prefirió la familia antes que el dinero, aunque eso signifique eterno, entendió que hay cosas que no tienen precio.
Hoy, con tres hijos mayores, con tres nietos y una casa de tres pisos donde guardan sus mas bellos recuerdos, aprendieron a vivir bajo los techos del amor. Puede que no sea la familia perfecta, pero siempre están juntos para todo, van a todas las fiestas de la escuela, juegan con ellos en los eventos escolares, los llevan al parque para enseñarles a patear una pelota y siguen trabajando tan duro como puedan (porque la gente de su pueblo nunca se jubila, porque eso jamás será negociable).
El amor que se tuvieron una noche, en el campo de aquel pueblito lejano, será para siempre, porque ellos así lo q
uisieron, porque lucharon día a día para que pueda cumplirse, entendieron que las cosas simples duran mas y se valoran con los años. Talvez piensan en envejecer y pasar sus últimos días en aquel pueblo que los vio nacer, quizás sueñan con tener otra casa donde guardar sus nuevos recuerdos, pero siempre estarán juntos, porque amores así de buenos... son para toda la vida.
A mis padres.

jueves, 12 de febrero de 2009

NOCHES DE CLIMAX


Cerré la puerta, apague la luz, abrí las cortinas que dan a la calle, guarde la llave en el velador, de la habitación cuatrocientos dos, en el cuarto piso del "Hotel Misti". Le afloje el vestido, me quite el abrigo, susurre bajito, avance despacio, se acostó conmigo y me beso en los labios. La abrace muy fuerte, se sintió dormida, se soltó el cabello, se asomo muy tierna, entre las sabanas de seda.


Esculpí monumentos de piel sobre sus pechos, me envolví entre caricias estrechas, me ahogue en sus besos con lengua, me deje caer sobre su vientre y mis labios encontraron nuevos placeres entre sus piernas, apreté sus muslos, me enrede con sus rodillas como un abrazo furtivo, recomencé en su espalda, como buscando murallas, baje tantas veces ella me lo pidió, me detuve menos de lo que quiso, provoque gemidos, invente sonidos que explicasen tanto éxtasis. Hicimos un pacto con nuestros cuerpos, nadamos en nuestros sudores y deseos, alcanzando estrellas del firmamento, estrechando nubes entre si, para formar figuras humanas, como copos de nieve.

La noche iba desapareciendo a medida que pasaba el tiempo, nunca fui bueno para finales felices, la bese en lugares insospechados, le dije falsas promesas que se nos permiten decir cuando estamos entre sabanas, juntos exploramos cada sobrenombre y subtitulo de la palabra "amor". Pero luego, recogi
mos nuestros destinos que dejamos en el suelo, yo me puse el abrigo y ella se puso el anillo, cerré las cortinas, abrí las ventanas y salimos huyendo de aquella habitación del cuarto piso. Sin decir palabras, sin pedir explicaciones, solo un oscuro secreto y una cruz llevada en los hombros... que somos amantes.



miércoles, 11 de febrero de 2009

DEJAME SER


Déjame ser aquel estallido de temblores que te ahoga entre las sabanas, ese murmullo indescifrable que sueltas cuando te diluyes entre tanto éxtasis, aquella marea que termina el marullo provocado por el viento. Déjame encasillarme en palabras trilladas, hasta encontrar el sendero perfecto que me lleve a tu centro, suelta tus amarras y navega en mi océano infinito, déjate convencer que los muros se van derrumbando y estamos a punto de ser presa del tiempo, del vago sentir de los momentos perdidos, de la escala de tus miedos.
No te detengas si quieres besarme, mis labios son más tuyos que míos, mi cuerpo de alguna manera te pertenece, aunque se pierda a veces en otros labios y bajo otros cuerpos. No minimices las tormentas, ni el ruido de la lluvia cuando se posa en tu ventana, no gastes ternura reposando en tu cama, levántate, asómate por aquel balcón y me veras que te estoy esperando. Sentado aquí, bajo la luna embrujada que va soltando versos tristes al viento, soñando con poder encontrarte, entre sabanas despierta,
entre nudos de alivio, con la mente difusa y los ojos ceñidos. Y al fin podré explorarte, como los viejos marineros, sin brújulas ni mapas, solo con el instinto y la esperanza de pisar tierra firme… y seré aquel estallido de temblores que te ahoga entre las sabanas.

martes, 10 de febrero de 2009

CALLE MELANCOLIA

La lluvia va cayendo en esta noche singular, aunque sea verano, siempre tiene que llover al menos una vez. Los papeles están tendidos sobre mi mesa en un orden que solo yo entiendo, el disco de Sabina dice que no hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamas sucedió. Son las diez y cincuenta y empecé a echarte de menos como si te hubieras marchado hace cinco minutos, me dio un ataque de histeria y corrí a buscarte por los pasillos, escaleras y calles aledañas. Sin poder entender que llevas mas de tres años sin pisar esta habitación. No se cuando comenzaron estos arranques de locura y paranoia, solo se que ya nada es igual sin ti.

Llevo tu imagen dibujada en un papel viejo, escondido entre mis exámenes de secundaria, guardo el regalo que me diste un febrero 14, como si fuese la única prueba existente de nuestra historia, llevo impregnado en mi mente el timbre de tu susurro sonoro cuando me dices que me quede una noche mas contigo. Ya no tengo mas cosas tuyas, por eso ahora me las invento. Me detengo a conversar con el escote de tus vestidos, le hago bromas al misterio que llevabas escondido bajo tu vientre, me pierdo en carcajadas cuando insinuó jugar con los lunares de tu espalda. Quizás estoy volviéndome loco, o estoy entrando a una fase inicial de desconexión total del mundo.

El disco de Sabina sigue sonando, ahora me dice que también en el infierno llueve sobre mojado, Son las once y cuarenta y ya entendí que no estas aquí, que jamás volverás a entrar por esa puerta, porque la vida no es como uno desea que fuese y los buenos deseos se van desvaneciendo con el tiempo. Me asomo a mi balcón para ver los autos brillar bajo la oscuridad, los patrulleros creando ruido y los amantes inventando pasiones. No soporto más y bajo a recorrer esas calles donde alguna vez te vieron pasar, divago entre mensajes borrosos, charlas recicladas que sueltan tu nombre, oscuras avenidas donde no hay nada mas que tu ausencia que termina abrazándome en esta noche interminable, hoy quise escribir sobre instantes vividos que terminaron en cenizas, pero esta calle me huele tanto a melancolía… que me perdí en tu recuerdo.

MUJER DE MI MALA SUERTE

Mujer de todos y de nadie, que confundiste mis sentimientos y mi razón, que te disfrazaste de miedo, de lujuria, ternura y de pasión. Donde dejaste tus promesas? Tus llamados de auxilio, donde dejaste tu pudor? Se que andas por ahí, regalando caricias, alquilando aventuras, destruyendo memorias y ocultando mentiras. Yo ya no se ni lo que soy, me tope con tu figura, una noche de verano, me atrapaste con tu encanto, me tuviste en tus manos, y yo me perdí en la ilusión.

Mujer que vas derribando todo a tu paso, regálame un poco de dignidad, para poder decirte adiós. Me envuelvo entre falacias, entre nubes de mascaras, entre trozos de perdón, me miento a mi mismo, me digo “ella no es cualquiera, ella tiene mi corazón”. Mujer de mi mala suerte, dueña de mis males y de mi bendición, hoy me siento tan tuyo, que ya no es mía ni mi voz, dilapidaste mis fantasías, desbocaste mi sentido común, me dejaste vacío, sin sentimientos ni rencor. Te volviste mi perdición, el abismo a donde me asomo, el llanto oscuro donde me debo perder. Te convertiste en parte de mi mente y de mi ser, mujer de todos y de nadie… cuando te volveré a ver?.

sábado, 7 de febrero de 2009

MI DULCE AMANTE

Te dejo un abrazo y mis manos se extienden como alas de mariposa, te cubre de ternura, dibuja figuras y reposa en tus mejillas. Mientras aleteo voy dejando un zumbido que acompaña tu silencio, entretiene tus suspiros que van cayendo al suelo, como el sonido del viento que pasa entre tu cuerpo y el mío, como el susurro del tiempo que transcurre sin miedos. Vamos andando bajo un manto de nubes, el cielo hoy construyo algodones sobre el camino, te abrazo y me pierdo en tu aroma perpetuo, te aprieto tan fuerte, que mi ser se expande por tu sangre y voy navegando tus venas como pirata en océanos y mares... mi dulce amante, mi dulce amante.
Estamos volando, agarrate fuerte, estoy delirando, llegando a la muerte. Tómame fuerte y no me sueltes, que quiero ser tuyo, ser tuyo por siempre. Despliega tus ganas, ahoga tus quejas, el mundo es nuestro, mas tuyo que mío, la vida es ajena, pero mas mía que tuya.Aquí hay un saco roto, echa ahí tus tristezas, deja tus muecas, tus lágrimas secas, enciende la hoguera, que afuera esta nevando. Tu eres el fuego, yo soy la leña que se anda quemando, quítate el vestido, recuéstate bajo la luna brillante, dame ese fuego que le falta a los volcanes para erupcionar... mi dulce amante, mi dulce amante.

jueves, 5 de febrero de 2009

BUSCANDO DETALLES

- Hola me llamo Cesar, tengo veinticinco años, estudio derecho en la Universidad de Lima, soy alto, hago deporte, me gusta los libros y espero un día tener un buen empleo, comprarme un auto, una casa, enamorarme y casarme con una chica linda.

- Hola me llamo Rocío, tengo treinta años, estoy casada y tengo dos hijas, estudie enfermería, pero me dedico todo el tiempo a mi hogar, también me gusta leer, escribo poesía en un foro de Internet, ya tengo casa, familia, pero no me siento completa.

- Te parece si te invito a tomar algo, así conversamos y me cuentas de ti, me explicas lo que haces mientras escondes tus sueños, mientras no eres lo que quieres ser.

- Me parece bien, conosco un bar cerca del malecon, así tu también me cuentas de tus sueños y tus futuros logros que espero no sean pocos.

La noche fue cómplice de sus intenciones, pero guardo silencio, como se guarda el secreto de los amantes que se van conociendo. La oscuridad de las calles ocultaron sus pecados, sus miedos se iban desvaneciendo a medida que llegaban las caricias. El amor se asomo por la ventana mientras ellos jugaban con sus cuerpos, el deseo se apodero de sus decencias y juntos escribieron una nueva historia en sus vidas. Pero cuando llego el amanecer, el amor ya se había marchado, nadie supo a donde fue, quizás solo escapo de sus instintos y sentimientos no reconocidos. Ambos se dispusieron a vestirse al despertar, el se coloco el abrigo, ella se puso el anillo. Y nunca mas volvieron a verse. Ambos siguieron con sus búsquedas, el queriendo encontrar un refugio a su alma bohemia, ella queriendo encontrar a alguien que la sepa escuchar.

ELLA Y EL

Ella reposa cerca de su ventana, pensando en las cosas del mañana.
El se distrae con cosas del pasado, detrás de una hoja en blanco.
Ella se pierde en su soledad, esa que nadie ve, mientras todos duermen.
El acompaña su silencio con versos, prosas y metáforas de compasión.
Ella aun cree en el amor, aunque ya no en sus estados más puros.
El piensa que el amor es un suspiro interminable, sencillo, limpio, pero vano.
Ella se siente amada tres noches por semana, en un lecho nupcial de sabanas blancas.
El ama las noches que desea, en cualquier cama, bajo cualquier sabana.
Ella distingue el deseo, desmenuza la pasión entre juego de palabras y se deja llevar.
El ve más allá de las cortinas, detrás de los cristales, y encuentra sentimientos olvidados.
Ella deja volar su corazón para ser atrapado por el mejor cazador o el peor pirata.
El se disfraza de todos los hombres, con tal de quemarse bajo el fuego de sus volcanes.
Ella cree en las mentiras, cuando necesita de ellas, para no sentirse a oscuras en su habitación.
El destruye las caretas, vistiéndolas de bellas esperanzas, que a la larga hacen sentir bien.
Ella esta en un lugar muy lejano, pero siente que puede ser amada, sin importar distancias.
El dibuja puentes con palabras, para acortar lejanías, deseando llegar en forma de suspiro.
Ella piensa en él a veces, cuando la noche cae bajo su manto azul, desea perderse a su lado por las calles de Lima.
El piensa en ella desde que cae la tarde, y anhela abrazarla muy fuerte bajo el hermoso cielo de Arecibo.
Ella cierra su ventana, se lamenta de su soledad y deja caer una lágrima.
El aprendió a convivir con el silencio, pero esta noche, se apoya en su ventana, suspira mirando a la luna, deja caer una lagrima… y se pone a escribir.

CARTA A UNA AMIGA LEJANA

Querida amiga, se que al leer esta carta debes estar sentada en ese viejo sofá que tantas veces cobijo tus tristezas, tus miedos y rencores. Se también que estarás muy contenta de leerme, porque la amistad es de los pocos tesoros del que uno se ofrece entero sin el menor miedo alguno. Los amigos son para siempre, eso es algo que los amantes aun no han entendido, por eso me detuve un instante para pensar en ti y decirte que las hojas de los árboles siguen volando como si fuera otoño, los cielos van cayendo a pedazos sobre el mar naranja cuando llega la tarde, y yo empecé a extrañarte de algún modo. Los días pasan sin saber de ti y se va formando una bola de nieve que amenaza arrasar todo a su paso. Parece que el universo conspira para tu ausencia, las galaxias se hacen cómplices del azar y tú aun no estas dispuesta a aparecer por mi ventana.
Te llevo conociendo desde hace mucho tiempo, hasta me aprendí tus gestos y puedo adivinar cuando estas mintiendo, cuando dices la verdad y cuando esperas que una mentira se haga realidad. Puedo también creer tus medias verdades hasta el día que tu lo decidas, porque los amigos siempre somos cómplices de los secretos, aun sin ser contados. Puedo hacer todo eso y mas, porque nos aceptamos tal como somos, porque somos cada día mas imperfectos productos de nuestra naturaleza ruin. Aprendo a no quejarme, entiendo ser libre por sobre todas las cosas, incluso sobre las cadenas con las que a veces nacemos. Pero esto es la vida y hay que vivirla al máximo con el menor cargo de culpa,
Querida amiga, esta anocheciendo y nesecitaba hablar contigo, talvez solo para darte las gracias por la alegría de tu amistad, por la buena noticia de que estamos aquí por el tiempo que nos quede, quizás hasta envejecer juntos saludándonos por esta ventana tan pequeña, sin mostrarnos mas que a nosotros mismos con el corazón en la mano y el alma al descubierto. El tiempo sigue transcurriendo y decidí extrañarte toda la noche, hasta que decidas aparecer, pues eso hacen los amigos. Somos como labios que nesecitan ser dos para poder sonreír.

lunes, 2 de febrero de 2009

SOLO UN INSTANTE MAS

Déjame reposar en tus piernas, pareciera que es mi última noche en este mundo irreal, por fin puedo verte y tocarte como siempre lo quise, ahora puedo sentir tus manos, tu cabello tiene ese aroma que siempre soñé, y tu aliento suena a la brisa del mar cuando regresan las olas. No se cuanto tiempo me quede aquí, así que tratare de ser breve, y te preguntare de las cosas que jamás me respondiste.

Quisiera saber donde naciste, donde fue que creció tu infancia, si tus padres te compraban regalos en todos tus cumpleaños, si fuiste feliz o lo intentaste serlo en todo ese tiempo. Me gustaría saber a que edad te enamoraste por primera vez, si aquel chico fue como los cuentos de hadas o solo fue una estadística, si alguna vez te dijeron que te amaban, escribiéndolo en un papel cortado, si te dedicaban canciones amorosas o te la tarareaban al oído. Me encantaría saber como era tu madre, si te protegió tanto como se suelen proteger a las princesas, si curaba tus heridas son esa ternura que solo se le da a los ángeles. También me gustaría preguntar como era tu padre, si era de esos tipos que suelen parecer duros, pero cuando les das un beso se derriten como hielo en el agua.

Me gustaría saber en que calle vivías que nunca te encontré, donde fue que te escondías mientras yo te andaba buscando, y como diste conmigo, me gustaría enterarme de las cosas que hiciste para no dejar rastro. Te tomaría entre mis brazos y te preguntaría como fue que llegamos aquí. Tu apareciéndote solo en sueños, cada dos semanas durante tantos años, para hacerme todas esas preguntas que yo deseo hacértelas ahora, con pocas esperanzas de ser respondidas. Pero hay cosas que no deberían cambiar, si estas aquí es por algo, aunque los mundos irreales no sean mi especialidad.
El tiempo se agota, yo sigo recostado en tus piernas, vociferando promesas llenas de nostalgia, distrayendo el reloj para no salir huyendo. Déjame seguir respirando bajo tu presencia, y sígueme regalando ese bello silencio que es tu mundo de los sueños.

LA DULCE CAROLA


Ella se llamaba Carola, tenía más de treinta años y vivía en una casa celeste al final de mi calle, Carola era una de esas mujeres que se decía que tenía una reputación manchada, un pasado tormentoso y un futuro maldito. Incluso mi madre me aconsejaba no acercarme mucho a esa mujer, y yo apenas tenia quince años. Era el tormento de todas las mujeres, ninguna madre la deseaba cerca de sus hijos. Pero a la vez era la diversión de todos los hombres, la aventura mas placentera que se pueda tener con una mujer, según comentaban los tipos mayores.
Carola no era una loca ni una desquiciada, sino todo lo contrario, sabía escuchar y dar consejos, obviamente esa no era su mayor virtud. Eran muchos los de mi calle quienes se habían acostado con ella, también los chicos de las calles vecinas tenían una historia con ella. Era muy difícil no desearla, tenia esa mirada picara, esa sonrisa sarcástica y una lengua que siempre dejaba brotar palabras amenas. Era la mujer de todos y de nadie, nunca se le conoció novio alguno, decían que ella nació para hacer feliz al resto del mundo, que su misión en la tierra era una de las más bondadosas que podía existir. Y por eso todos en el barrio la admirábamos muchísimo.
Pero una noche se corrió el rumor de que Carola había desaparecido. Un día nos enteramos que aquella mujer de vida sedentaria ya no vivía más en esa casa celeste. Nadie supo dar una explicación exacta de su paradero. Algunos decían que se había ido a vivir con algún novio que tenia escondido, que había decidido rehacer su vida otra vez en algún lugar muy lejano donde nadie la señalara con el dedo, otros corrían el rumor de que algo malo le había pasado, talvez algún chico enamorado le quiso hacer daño al no poder tenerla solo para el. Cada uno soltaba teorías distintas, pero al final nadie podía saber en realidad lo que había pasado con Carola, solo sabíamos que ya no estaba mas en nuestra calle.
Cierto día, cuando la mañana daba sus primeros rayos de luz, la gente salía a sus trabajos, Sin embargo, todos nos deteníamos un instante a observar sorprendidos lo que había pasado en la casa de Carola, alguien con menos orgullo que corazón, había dejado escrito con plumón un mensaje que decía: “Siempre te recordare, gracias por los instantes vividos, que seas feliz estés donde estés”. Entendieron que era el testimonio de un amante dolido por la partida de tan linda mujer, todos los que se detuvieron a leerlo se solidarizaron con aquel chico anónimo que había dejado plasmado parte de su dolor en aquel muro celeste.
Pero eso no fue todo, cada mañana que pasaba, otro mensaje aparecía: “Recuerdo tu sonrisa, al igual que tus caricias y se me hace difícil olvidarte, algún día merecías ser feliz”, y no era de la misma persona, porque la letra era distinta. Otros mensajes decían: “Valió la pena tenerte, aunque sea solo una vez”, “Hasta siempre Carola de mi alma”. Se había vuelto una especie de catarsis de todos los hombres que extrañaban a Carola.
Los mensajes fueron llenando el muro, Y Carola nunca apareció, nadie pudo saber de sus paradero ni el motivo de porque se fue sin avisar. Talvez fue mejor así, dicen que las despedidas son muy tristes. Yo solo recuerdo que cuando cumplí diecisiete años, salía ebrio de mi casa para comprar algo de comer, y allí estaba ella, me pregunto porque estaba bebido, le dije que era mi cumpleaños, así que ella me invito a pasar a su habitación para darme el mejor regalo que una mujer me puede dar, después del regalo de la vida. Aquella noche le confesé mis miedos, le hable de la chica que me gustaba y de los tantos años que nos quedaba por vivir, “Las mujeres como yo no viven para siempre… aunque deberían” me decía mientras soltaba esa sonrisa sarcástica.
Anoche me asome a aquel muro celeste de la casa donde Carola vivía, recordé sus labios, su andar melodioso, sus palabras de aliento, su mirada que muy en el fondo aun tenia algo de niña. La noche era sil
enciosa y agobiante, oscura, temerosa, redundante. Mientras nadie me veía tome mi plumón como aquella ocasión en que comenzó todo, y deje un segundo mensaje para completar la frase: “Siempre te recordare, gracias por los instantes vividos, que seas feliz estés donde estés…mi dulce primera vez”.

CYBER-AFFAIRE

- Hola me llamo Fabrizio, soy poeta y sueño un día escribir un libro. Me gusta tocar la guitarra, dibujar imágenes surrealistas y oír a Silvio Rodríguez. (dice él)

- Hola soy Yolanda, no leo poesía, estudio para profesora, me gusta bailar y no se quien es Silvio Rodríguez. (dice ella)

- Me gustaría acariciar una rosa solo para ver si es tan espinosa como tu naturaleza, tu belleza parece romper barreras y me invita a soñarte conmigo, viajando por la vida en el mar infinito.

- Te confundes conmigo. Las rosas tienen espinas, yo no las tengo, aunque si tocas ciertas partes, podría salir herido, pero me gustan los viajes, menos los de altamar.

- Te invito un café, mientras me hablas de tu vida y tus metas, yo te hablare de las mias, me gustaría conocerte y saber más de ti. Talvez tengamos muchas cosas en común.

- Esta bien, te espero en la Cafetería de la calle Mendiola, nos vemos a las nueve, procura llegar a tiempo porque no me gusta esperar.

Ambos se conocieron a las nueve en aquella cafetería, luego de dos horas, tres cafes y cuatro cigarrillos, salieron a caminar por las calles del Olivar, el le presto su abrigo, ella la abrazo por los efectos del frió. Luego se besaron en aquel parque donde hay poca luz, se mezclaron en caricias y decidieron pasar la noche en el hotel “Luna llena” que quedaba en la esquina. Nunca encontraron cosas en común, solo muchas ganas de vivir y sentir que no estaban solos en el mundo.

AMOR SIN ETIQUETA


Ella dice que tiene treinta y cinco años, cabello negro, ensortijado, hasta los hombros, senos grandes, piernas fuertes y manos suaves, que le gustaría viajar por el mundo, conocer Paris y pasear por el Sena, le gustan los libros de Cohello, las canciones de Chayanne y las bachatas de Daniel Santos, dice que cree en el amor y en todas sus formas, sueña algún día ser feliz.
El dice que tiene cuarenta años, un metro ochenta de estatura, brazos musculosos y poco cabello, es electricista y divorciado, vive solo en un departamento alquilado, quiso algún día ser abogado y ganar mucho dinero, pero la vida lo lleno de contradicciones. Sueña con comprarse un auto, una casa propia y un perro pastor alemán, sueña con ser feliz.
Ambos encienden sus computadoras a la misma hora, ella en Medellín y él en Los Angeles, los horarios coinciden, también las esperanzas y los miedos a ser descubiertos en algún momento, juntos se confunden en pasiones dormidas, en almas despiertas, en lujuria desprendida, se van despojando de sus mascaras y también de la ropa, disfrutan de su desnudez, su deseo y de su imaginación, lamentan la desdicha de no estar juntos uno con el otro. Pero el destino lo quiso así, sus vidas se diluyen la vida cotidiana, en los problemas reales de un mundo hostilizado, en las vías crueles de los sentimientos.
Ya es medianoche, ambos apagan sus ordenadores, se cubren con sus prendas y se secan el sudor con el viento que llega de la ventana abierta. Ella regresa a su vida real, donde su marido duerme tendido y cansado del arduo trabajo, sus hijos descansan en la otra habitación, ella espera el amanecer para lidiar con los problemas del hogar y la economía, cumpliendo sus deberes de madre y esposa. El regresara a su cama, o talvez vaya al bar de la esquina a buscar una mujer para saciar su sed, o saldrá a la casa de su novia a pasar la noche, porque dormir solo suele ser muy frió a veces.
Amores extraños, que se envuelven con colores opacos, de mentiras pasajeras que sueñan ser verdad, amores que no se entienden, que salen de cualquier contexto emoc
ional, y no se comprenden como llegaron a tener el titulo de amor. Pero son amores que existen, que están ahí, en ese mundo paralelo que despierta… mientras todos duermen.

domingo, 1 de febrero de 2009

AMORES QUE DUELEN


La pequeña Gabrielita anda muy distraida por las calles de San Andres, con tan solo 4 años, falda corta, con dos mechas colgando de la cabeza, las rodillas sucias y los zapatos limpios, ella camina sin temor por esos caminos que antes no fueron suyos. La gente que la reconoce en la calle, la saluda con un gran gesto de alegria y a la vez de tristeza, cuando va a la tienda con cinco monedas para comprar tres caramelos, es atendida por la dueña que sabe que ella es Gabrielita, coge sus tres monedas y le da siete caramelos, sin importar que le falta dinero para ello. No acepta reclamos, solo desea ver sonreir a la niña, aunque solo sea por unos dulces. Cuando pasa por el parque una madre le compra unos globos a su hija, pero al ver pasar a Gabrielita, compra dos globos mas para regalarselo a la pequeña niña de las rodillas sucias.
La señora Rosita que vive en la esquina de su calle, le corta el cabello y le hace bellos peinados, para que se vea radiante y coqueta, le regala muñecas, vestidos nuevos y zapatos. No pide nada a cambio, con verla sonreir es suficiente. La señora Rebeca, dueña de la escuela que esta a la vuelta de su casa, ha hablado con su abuela, y le ha prometido que el proximos año, la niña podra estudiar en las aulas de su colegio, sin pagar pension alguna, solo se debera comprar el uniforme y los libros. La abuela agradece el gesto y sonrie al saber que su pequeña va creciendo y la vida solo es un gran suspiro en el fondo de su corazon.
Toda la gente de San Andres adora a Gabrielita, la invitan a todos los cumpleaños de los niños del pueblo y es la que se lleva mas regalos, la dejan jugar en el patio de sus casas, perdonan sus travesuras que son pocas, entendiendo su inocencia de niña. Las personas mayores al verla pasar, no dejan de sentir un dolor en el alma, una pena muy honda que no ha cicatrizado para ellos, aunque para Gabrielita solo es una triste historia que algun dia entendera.
Hace cinco años, en ese mismo pueblo de San Andres vivia una mujer muy linda y muy joven, llamada Gabriela, que por esas cosas del destino y del amor, quedo embarazada, el padre de la criatura la abandono a su suerte y nunca mas aparecio. Sin embargo eso no le importa a Gabriela, pues ella sola veria la forma de luchar para salir adelante. Asi que cada semana se iba a la posta medica de San Andres para controlar su embarazo. Se preocupaba mucho, sabia que la historia seria diferente mientras su bebe la tendria a ella. Serian el uno para el otro y ella le enseñaria las calles del pueblo, los vecinos del lugar, las esquinas de la catedral.
Pero una noche, cuando a Gabriela le faltaba pocas semanas para dar a luz, fue secuestrada por unos traficantes de niños, la llevaron a un lugar muy lejano de su casa, y a pesar de los gritos desgarradores de Gabriela, fue despojada de lo mas valioso que llevaba dentro. La niña fue arrancada del vientre de Gabriela, dejandola morir desangrada en aquella habitacion vacia y fria, mientras se llevaban a su hija para ser ofrecida en venta en un pais lejano.
Cuando se supo del crimen, todo el pueblo quedo impactado, la policia se movilizo de prisa que pudo capturar a la mujer que secuestro a Gabriela, y tambien pudo encontrar a la niña, estaba escondida en la casa, envuelta de pañales viejos. Con los examenes respectivos se pudo comprobar que era la hija de Gabriela, fue llevaba a los brazos de sus abuelos que decidieron llamarla como su madre: Gabrielita.
La pequeña niña de rodillas sucias y zapatos limpios sigue caminando
por las calles de San Andres, sin saber que esas calles aun guardan peligro. Pero a ella no le importa, ella solo quiere jugar a las muñecas, irse a la casa de Doña Rosa para que le hagan un lindo peinado, ir a los cumpleaños y pronto ir a la escuela. Porque la vida tiene que seguir, las personas de San Andres lo saben, sus abuelos lo saben, y su madre asi lo hubiese querido.

MARIPOSAS EN EL ESTOMAGO


Ella tenia tres años menos que yo, unos ojos claros impresionantes, labios rosados, como si nunca hubiera besado a nadie, con un gran sentido del humor y de optimismo, siempre tenia palabras de aliento y alguna solución para mis problemas, por mas descabellada que esta fuese. Me sentaba con ella en la vereda de su casa de la avenida Cesar Vallejo, viendo la gente pasar, saludando a los vecinos uno por uno, conociendo a sus amigos del barrio, hasta ver aparecer la luna en su máximo esplendor. Ella quería ser psicóloga para curarme de mi locura, me enseñaría a poner los pies sobre la tierra y tener los ojos bien abiertos. Yo solo quería ser el que le diese el primer beso, el que le enseñe a caminar por los laberintos del amor y la pasión. Nunca le dije que sea mi novia, cuando estaba con ella, me volvían los miedos de la timidez, como cuando tenia catorce años, me sentía desarmado, con la guardia baja, era una sensación bastante agradable, porque me hacia ver como el adolescente que alguna vez fui.
Le daba regalos envuelto en papel de colores, le regalaba canciones, le escribía cosas dulces en una envoltura de chocolate, y la hacia reír muchísimo, como nadie nunca la había hecho reír según me confeso. Cuando fue su cumpleaños, dibuje su rostro en un viejo mantel blanco, escribí su nombre en forma de acróstico, diciéndole que siempre será la niña de mis ojos, ella me miro con sus ojazos verdes, me abrazo muy fuerte y me ofreció sus labios para hacer un pacto de amor con un beso. Sentí mariposas en el estomago, como si volviera a nacer desde un capullo para ver la luz desde sus labios, Nos abrazamos mucho rato, acaricie su cabello y le dije que no deseaba estar en ningún otro lugar del mundo, que no sea esa vereda de la avenida Vallejo. Las historias de amor no siempre tienen un final feliz, dicen que los amores cobardes no llegan ni a historias, se quedan allí. Y yo apenas tenia veintiún años, deseaba saber mas del amor y sus extrañas formas, quería conocer todas sus caras y escribir de cada una de ellas, quería ser un pirata que busca tesoros en todos los mares. Una noche después de pasear por el parque, le regale una pulsera con su nombre y el mío en iniciales, la bese detrás de su puerta, le conté de mis planes, de mis miedos y mis locuras... y la deje ir, las mariposas volaron, acelerando sus alas, para no volver mas.
Conocí un poco de todo, de los amores que sueñan, de los amores que duelen, y de los que matan. Supe que hay amores indescifrables, incógnitos, incluso existen amores que no deberían llamarse amor. Los amantes van inventando palabras en el diccionario con sus cuerpos, con sus caricias y sus pecados van creando nuevos pecados. Yo me dedique a contar historias que hablen del amor y sus demonios, viví la vida que quise, vencí mis temores y casi siempre mantuve los pies sobre la tierra. Sin embargo, aun tengo sueños donde aquella muchacha del principio de esta historia, viene llegando con su andar recatado, sus labios de niña, derramando palabras de aliento. Pero ya no puedo besarla, su boca se deshace con el viento cuando logro acercarme. Y aquella avenida Vallejo ya no sabe mas de ella, dicen que se caso un día y tuvo una hija, que después de todo llego a ser psicóloga y ahora vive en una casa grande, con jardines, pero sin veredas. Es que los amores cobardes no llegan ni a historias.... se quedan allí. Y los piratas un dia abandonan sus barcos, para detenerse a escribir sobre la nostalgia de lo que no pudo ser.

CONFESION TARDIA


Así fue como pasó, no se pudo evitar el desenlace, el destino lanzo sus cartas mas crueles y se marcho por la ventana. Yo, un tipo manso y tranquilo, con mucha mas cobardía que dignidad, decidí jugarme mis últimos cartuchos sin importarme perder lo poco que me quedaba. Es que la amaba tanto, que toda mi vida estaba llena de ella, yo existía solo para ella, mi vida entera era un paréntesis dibujado con signos mayores incrustados de su nombre. La amaba tanto que mi cuerpo era una ofrenda a su belleza, un sacrificio humano donde mi alma y corazón se derretían en el fuego de su pasión. La conocí en aquel bar de siempre, bebiendo entre amigos, me presente con ella y le jure que mis ojos no habían visto semejante dulzura hasta haberla conocido, le prometí que algún día seria mi novia, y que mi casa seria su refugio, donde cobijaría sus suspiros, su vida entera. Ella acepto con el pasar de las semanas, aunque los amigos hablaban de su pasado oscuro, nunca me importo, yo sabia que éramos el uno para el otro y ese amor seria para siempre.

A veces el amor te vuelve ciego ante los demás, te quita el poco sentido común que te queda y hace de ti un ser sin remedios ni escrúpulos. Por que nunca quise hacer caso a los comentarios que decían que ella se seguía viendo con su ex amante, en mi propia casa mientras yo trabajaba. Ella siempre me lo negó, así que no tenía porque dudar de ella, yo si sabia tratar a una mujer. Pero un día, salí ebrio del bar, enojado por haberme peleado con alguien que se atrevió a insultar a mi mujer. Así que me fui a mi casa para verla, y probarme a mi mismo que ella no es como dicen los demás. Y no pude creer lo que estaba viendo, ellos estaban desnudos en mi cama, haciendo el amor, ahogándose en gemidos y pudores. Ella era la luz de mi vida, mi corazón le pertenecía, mis manos sangraban trabajando por ella, para que no le falte nada, pero todo el tiempo me fue infiel, traiciono mi hombría, mis sentimientos y mi orgullo. Lo demás tenia que suceder, cogí un cuchillo de la cocina y entre a la habitación para salvar mi honor, quise limpiar mi hombría con su sangre, y la ataque cuantas veces no recuerdo, solo tengo en la memoria de que ella lloro en mis brazos pero nunca pidió perdón. Su sangre se mezclo con mis piernas mientras apretaba su cuerpo, aun incrédulo de la locura que había cometido.

La mujer de mi vida, la que llenaba mi existencia, yacía muerta entre un charco de sangre, bajo mis propias manos. Cuando quise reaccionar ya era tarde, el amante había cogido el cuchillo y mientras yo lloraba abrazando el cuerpo de mi amada, me clavo el puñal por la espalda, tantas veces que mis gritos se oían cada vez mas despacio. Para luego marcharse por la ventana, huyendo despavorido.
Así fue como sucedió, no se pudo evitar el desenlace, mi dignidad pudo mas que mi cobardía y lance mis ultimas cartas. Ahora estoy aquí, muriendo de a poco, sin dar gritos de auxilio, cumpliendo mi castigo como el hombre que soy, no quiero que nadie venga a salvarme, no quiero que nadie vea lo que hice en esta habitación. Salve mi honor y ahora moriré con el, abrazando el cuerpo de la mujer que alguna vez jure amar para toda la vida, esperare el silencio final que se la da a los cuerpos inertes.