Ella deambula por lugares conocidos, iluminados y cercanos a su casa, las clases la tienen agotada, el mundo se le encoje y el tiempo no le permite distracciones, así que existe de día y sueña de noche. Los vientos le dicen que el amor aun existe, el frio le susurra al oído que siempre hay una oportunidad, las grietas de las paredes entonan la melodía innombrable de esa persona que ella quiere olvidar.Ella ya no quiere pensar en amores o fantasías cursis sobre la melancolía y demás demonios. Lleva guardado cuadernos enteros de poemas, de canciones que nunca fueron oídas, lleva guardado tanta ternura dentro del corazón, pero ya no deja espacios para el recuerdo. Nada ha sido fácil desde que esta sola, pero aun le queda las ganas de vivir, de enfrentar sus miedos y nostalgias, ahora es tiempo de luchar.
Es verano en el D
F, el sol se ha ocultado mas temprano que de costumbre, y ella se ha escondido detrás de los muebles de su estudio, se sirvió una copa de vino, abrió su ventana que da a la calle, para ver llegar un silencio inoportuno, dibujado de estrofas que se van desvaneciendo con la noche, y empezó a dictarle palabras que luego llegaron a tomar forma de poema... y nació Avellaneda.
1 comentario:
Wowww...me has emocionado René...y mucho ¿eh? Mil gracias por este pensamiento, que es enorme y me retrata muy bien. Es curioso, pero yo vivo en Jalisco, pero mencionas al D.F. que es la capital de México. Bueno..pues es increíble, pero precisamente he viajado este fin de semana para allá, por eso estaba con tanto silencio. Es verano, cierto, pero teníamos una temperatura casi de 0º C., donde yo fuí, porque es un lugar boscoso, pura naturaleza.
Un abrazo enorme mi buen trovadicto, amigo de Perú, tierra de grandes poetas y hombres de nobleza reconocida.
Avellaneda
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