viernes, 29 de mayo de 2009

UN PUEBLO LLAMADO CHUSCHI

Tantos años han pasado Chuschi, desde aquel invierno donde tu cielo se oscureció de espanto, cuando tus puertas se cerraron y tus ventanas echaban humos de auxilio, tus campos verdes de tiñeron de sangre y tus manantiales perdieron su pureza cambiando de color. Los años han pasado pero el viento aun guarda el eco de tus gritos preguntándose por que la vida es tanto dolor.

Parece que fue ayer cuando sonaron las campanas avisando que llegaban tiempos duros, cuando los “uniformados” llegaban y cometían las mismas atrocidades que nos hacían los “encapuchados”, cuando la muerte equivalía lo mismo a gritar que guardar silencio, cuando no saber era lo mismo que ser cómplice, tus muros temblaron tanto, pero temblaron de verdad, que mucha gente prefirió dejar su tierra natal, su hogar, sus amigos, el panteón donde descansaban sus ancestros, para empezar de cero en una ciudad que los vería como paria.

Pero también están los que se quedaron, los que vieron con sus propios ojos como la tierra misma gritaba, como ardían las plantaciones, como se deshacían los recuerdos de un pueblo que había sido olvidado, los años son solo detalles, los libros de historia jamás contaran que aquí existió un pueblo destruido por el terror y la miseria, gente que murió de la manera mas absurda, cuerpos perdidos que se enterraron en lugares jamás confesados, solo los que se quedaron a pesar de sus dolores, podrán contar en forma verdadera lo que el rencor le puede hacer a la vida.

Tus calles se van limpiando con tantas lluvias caídas, lluvias de los ojos que recuerdan a sus muertos, sus casas destruidas, sus granjas vaciadas por el miedo, ahora los niños crecen corriendo en las plazas, jugando con sus piedras de formas extrañas, viendo los manantiales con su color natural, entrando a sus escuelas ya no para esconderse. Chuschi, has derramado muchas lagrimas para poder ver un mañana, has echado mucha tierra para poder ver florecer un futuro, pero ahora que tus campos son verdes como siempre debió ser, ahora que hay paz y pueden oírse los sonidos del viento, solo puedo decirte, Chuschi… nunca olvides.


http://www.generaccion.com/secciones/informe/articulos/?codarticulorevista=207

sábado, 23 de mayo de 2009

EXCEPCION A LA REGLA

No soy un tipo agradable, soy tímido, muy callado, quejoso del frió nocturno, temeroso de la gente que empiezo a conocer, suelo tener buen humor en algunas ocasiones, pero casi siempre guardo silencio exageradamente. No me gustan las discotecas, los supermercados ni cualquier lugar donde haya demasiada gente, odio los programas del “Gran Hermano”, los talk show de Laura Bozzo y las canciones de Dady Yankee. Casi nunca tengo tema de conversación, y cuando me cuentan algo, pongo la apariencia de estar prestando atención aunque no sepa de que me están hablando.

Me visto de colores oscuros, me siento siempre en la penúltima fila, solo respondo lo necesario cuando intentan preguntarme sobre mi vida. Soy muy torpe, distraído, impertinente y hasta irritable cuando me lo permiten. Pero supongo que debo tener algunas cualidades, algo que pueda disfrazar por un instante esta vasta colección de defectos, porque cuando conocí a Lucia… prometió ser mi amiga para toda la vida.

viernes, 22 de mayo de 2009

MIRANDOTE, MIRANDOME

Me pinte el cabello de gris, me compre una bufanda y una boina azul, un saco enorme que me cubra del frió traicionero, me busque un bastón para aprender a caminar de a tres pasos, me dibuje arrugas en el rostro y aprendí a mentir diciendo que tenia muchos mas años de los que ya tengo. Pero ella nunca se detuvo a mirarme.

Empecé a juntarme con los niños para contarles historias pasadas, de cómo llegue a ser lo que soy, como avanzaron los años sin intenciones de cuestionar el presente, de cómo envejecí tan rápido solamente por amor. Desde ahora mis documentos dirán que nací veinte años antes, que mis ojos vieron mas de lo que he vivido, que mi existencia se ha extendido hasta un punto donde ya pueda verme como un adulto maduro y sabio. Pero ella tampoco se detuvo a mirarme.

La vida tiene sus razones muy claras, aunque muchas veces los mortales no podamos entenderlas, a veces nos vamos de este mundo con más preguntas que respuestas y quizás esa sea la for
ma adecuada de vivir, cuestionándo todo, tratando de cambiar todo. Después de muchos años, al fin pude envejecer de verdad, mis arrugas fueron reales y ahora si necesitaba un bastón para poder andar a tres pasos. Pero cuando me detuve y voltee a mirarla, ella ya no estaba… ella ya andaba en otros mundos.

miércoles, 20 de mayo de 2009

ALMA MIA


Estoy sentado frente al computador con una hoja en blanco y mirando tu foto, pongo la canción “Kilómetros de Cielo” de Edgar Oceransky, buscando las palabras exactas que puedan explicar como te extraño. Los días se extienden de manera miserable, tu ausencia se hace más notoria conforme transcurre la noche, conforme el silencio se expande por toda la habitación, quiero encontrar las formas adecuadas de exponer mis emociones.

Cuando aparecerás Alma mia?, cuando podré darte la bienvenida a nuestro mundo de fantasías, los días agonizan pero tardan en morir, supongo que son los síntomas normales de echarte de menos. No olvides que aquí te espero, mientras trato de llenar esta hoja en blanco.

ADIOS ALICIA


El cielo mostraba un resplandor especial, las estrellas habitaban pacíficamente iluminándolo todo, era sábado por la noche y Alicia esta sentada mirando la calle desde su ventana, odiándolo todo, ignorándolo todo, el ruido de los chicos en la pista, los buses que llenan de humo su calle, su vida misma que se desmoronaba en añicos.

Con tan solo diecisiete años en el alma, su vida ya sabia del dolor y soledad, sus padres se separaron hace apenas dos años, nunca tuvo a quien acudir cuando su corazón sentía desgarros, nunca nadie se le acerco cuando la vieron llorar sobre su cama por imaginar que no encajaba en este mundo. Muchas veces nos preocupamos por la guerra en Irak, las bombas en Afganistán, pero nunca nos enteramos de lo que pasa en nuestro propio hogar.

Alicia trato de entender las reglas de juego, sabia que no podía ser el centro de su universo, que la vida no solo son lagrimas y sonrisas, que no siempre se tiene lo que se desea, pero esa tarea aún suele ser muy difícil para una chica de su edad, los dolores a veces son mas duros con los pequeños corazones. Alicia se dio cuenta de eso, y ya no quería sufrir más en un mundo que no le prestaba ni un poco de atención, encontró su propia lógica en el por que de las cosas que suceden en su existencia, quiso convertirse en una de las estrellas que esa noche la iluminaban, quiso volar libre sin que nadie lo sepa.
Por eso ella esta sentada frente a la ventana, con un frasco vació de pastillas entre los dedos, mirándolo todo, ignorándolo todo, sintiendo como la vida se despide en forma de ruidos. Los somníferos están haciendo efecto y sus ojos se van cerrando de a poco y para siempre. Mientras Alicia mira el cielo se da cuenta que hay una estrella que brilla mas que las demás, tan lejana, tan bella, tan eterna y casi susurrando se le oye decir… “esa quiero ser yo”

martes, 19 de mayo de 2009

CORAZON SIN CORAZA

Te quiero de la misma forma en que tu me quieres, quizás un poco mas, con tus defectos y virtudes, aprendí a aceptarte bajo las sombras que me cobijan, los años hacen milagros con las personas, nos transformamos y a veces hasta evolucionamos como siempre quisimos, llegando a ser como le pedimos al espejo.
Te extraño de la misma forma en que tu me extrañas, quizás un poco mas, porque tu compañía no tiene precio, y cuando me dices que te sientes sola, estoy yo para dibujar ángeles con tu cabello y estrellas con tus ojos de dudoso color.

Te quiero con todas mis ganas y con todos mis nombres, con todo lo que he sido y lo que nunca seré. Te quiero porque eres muy fácil de querer, bondadosa, divina, eterna. Te quiero porque no sé hacer otra cosa, te quiero porque cuando siento llegar la soledad... quererte no me deja caer.

COMO DUELES MARITO


Cuando no sabía casi nada del amor, tú me diste mis primeras clases, me enseñaste que había palabras exactas para poder describir un sentimiento, una emoción, un estado de ánimo. Tú no escribías poesía, tú la dibujabas, la diseñabas con tu enorme y colosal imaginación, tanto así que cuando me encontraba con un verso tuyo, me ponía cómodo y soltaba una sonrisa, porque era conciente que estaba a punto de ver una obra de arte.

Aun recuerdo cuando una chica que me gustaba mucho me pedía poesía, porque decía que a las mujeres les fascinaba los hombres que supieran decir las cosas, yo era muy malo escribiendo y pensé que tenía que recurrir a alguien experto en la materia. Fue el destino quien me condujo a ti, pase por Neruda, por Sabines, por Buesa, pero la escogencia tiene que ver con lo místico y singularidad que uno lleva dentro. Entonces supe que mis caminos tenían un rumbo celestial, mis veleros a la deriva al fin encontraron su puerto perfecto, empozaría para siempre en las mágicas palabras de Mario Benedetti.

Muchos años han pasado, muchos corazones han sido abiertos mediante tus prosas, muchas veces me he detenido a leerte, he intentado comprender tu visión del mundo, tu sentido de la justicia y tu sabiduría mediante las cosas simples. Como me dueles Marito, ahora que partiste para siempre, ahora que dejaste al mundo que álguna vez soñaste perfecto, Te fuiste un domingo, como se deben ir todos los poetas del mundo: durmiendo y soñando.

Cuando supe de tu muerte, encendí el youtube en el trabajo, le subí el volumen de los parlantes y recordé tus mejores poemas, mis ojos se humedecieron como si se hubiera muerto un pariente, creo que lo menos que te debo son unas lagrimas de corazón, el corazón que alguna vez habitaste para enseñarle a diseñar sus propias palabras, a describir sus propios sentimientos y estados de animo. Hoy te marchaste para siempre, pero no te fuiste del todo, tus poemas aun deambulan en los labios de los amantes verdaderos y de los estudiantes que pretenden cambiar el mundo. Pero esta oscura noche de mayo, con los ojos rojos y el corazón de luto, siento que me han arrancado un poco de mi alma…. como me dueles Marito.

viernes, 15 de mayo de 2009

SIEMPRE ES PARA SIEMPRE

Ella es prohibida, salvaje, sedienta y lejana, pero sus ganas de amar sobrepasan fronteras, leyes nupciales y palabras finales. No sabe de rencores pero si de pasiones dormidas, de sentimientos conspicuos, de suspiros profundos y silenciosos. La encontré un día en un universo de sueños, buscando fantasías por vivir, lagrimas que secar, mundos imaginarios por construir. Puedo decir que alguna vez le robe una sonrisa entre sus bosque de incertidumbre, y cuando eso sucedió….me detuve a observarla una dulce eternidad.
Para Joanna

jueves, 14 de mayo de 2009

TENERTE DESNUDA

Me gustaría tenerte desnuda, extendida y tirana, recorriendo las sabanas con tu aroma de mujer deseada, yo entrando por tu ventana, sin mas equipaje que mi amor, apoderarme de tu habitación, tomarte de rehén, y pedir mas que un rescate, una compensación.

Me gustaría que no digas nada, solo dejarte llevar por tu instinto, tus ganas de sobrevivir a la pasión desenfrenada, me gustaría no decir nada solo explicarte con mis manos y mi cuerpo lo mucho que te he extrañado. Me gustaría que guardemos silencio… y que el amor lance sus gritos al viento.

EL SUR TAMBIEN EXISTE


Oscar salio del trabajo y como todos los viernes se detuvo en aquella esquina de la avenida Colmena para entrar al lugar de siempre, luces de neón le decían “Bienvenido”, cortinas de tiras ruidosas, luces tenues y de colores adornaban cada rincón del local, de fondo se puede oír la canción “Un día sin ti” de Roxette. Entonces llega ella con su traje rojo y transparente, mirando hacia todos lados y acercándose al escenario, ahora ponen “Pudo ser amor” también de Roxette mientras se quita los guantes y se suelta el cabello, ella se hace llamar “Gatubela” pero como todas las chicas en ese lugar, también tiene una historia anterior.

En los últimos años de la escuela Verónica y Oscar eran novios, ella quería ser aeromoza y viajar por todo el mundo, él quería ser futbolista y ganar mucho dinero, escondiéndose de los profesores solían refugiarse en el jardín trasero del colegio y donde nadie los pueda ver, el solía besarla y decirle al oído: “Algún día me casare contigo”, ella solo sonreía y lo abrazaba muy fuerte. La escuela termino, los padres de Verónica se separaron y su mama se la llevo a vivir a otra ciudad, Oscar no pudo siquiera despedirse, su vida se volvió un desastre, un accidente lo lesiono hasta alejarlo del fútbol, se dedico al alcohol y a trabajar 10 horas diarias en el taller de su tío.

No se volvieron a ver hasta ocho años después cuando Oscar por buscar diversión de una noche, entro a un night club donde la vio bailar y desnudarse frente toda la gente, ahora la llamaban “Gatubela”, los recuerdos lo invadieron, se le vino a la memoria las tardes donde se escondían en el jardín trasero de su pequeña escuela. El se acerco por la espalda, la tomo del hombro y le dijo: “Por fin pude encontrarte, no sabes como te extrañe”. No hubo preguntas, no se juzgaron por lo que hicieron en el pasado, no hubo reclamos, solo existió un abrazo muy fuerte entre ambos que lo perdonaba todo.

Desde aquel día, todos los viernes por la noche él se acerca a ese lugar para saber de ella, para verla bailar y tomarse unos tragos, no hablan del futuro, ni de un amanecer junto al otro, lo que ella gana apenas le sirve para vivir y tiene miedo de no encontrar un trabajo mejor, el sueldo de él se pierde pagando las cuentas, cancelando algunas deudas y piensa que no encontrara otro trabajo extra porque no sabe hacer otra cosa. Ellos no se hacen ilusiones, solo les importa verse por un par de horas a la semana y ser felices a su manera. Ahora se oye la canción “Cuando un hombre ama a una mujer” de Percy Esledge, él la toma de la mano y la saco a bailar en medio de toda la gente que no entendía nada (es que ellos nunca entienden nada). Y mientras la abrazaba muy fuerte como aquellas tardes en su escuela donde no tenían en el
alma nada mas que sus inocencias, mientras olía su aroma a mujer salvaje, podía sentir el llanto de ella que parecía recordar lo mismo, él la miro a los ojos, seco sus lagrimas con sus manos y le dijo muy tiernamente: “Algún día me casare contigo”.

miércoles, 13 de mayo de 2009

USURPADOR NOCTURNO


Mirando a mi alrededor en este parque inmenso, puedo enterarme de chismes baratos, de pasiones prohibidas y tormentosas que los amantes van regando por el aire. Mentiras creíbles, necesarias para seguir viviendo a veces, letales como un puñal en el corazón algunas otras. Pero es el lugar donde vengo a parar cada tarde sin saber por que.
Supe que Adriana ama a su esposo pero ya no como antes, y por eso visita cada viernes por la noche a su mejor amigo Iván, para despojarse de sus problemas y sus ropas hasta la medianoche, luego sale huyendo desgarrándose sus culpas en el camino, para llegar a su casa sin cargos de conciencia.
También me entere que Jessica siempre que pelea con su novio, llama a su ex pareja Fernando, para ahogar sus penas en vasos de licor y caricias furtivas, al día siguiente, saliendo del hotel su novio la llama para pedirle reconciliación, ella acepta sin reparos, porque es la única manera de seguir viviendo a ese ritmo tan desbocado, porque las rutinas son sus formas de vivir.
Tardes como esta, pude ver a Juliana que es casada, encontrarse con Alejandro que también es casado, estrechando sus labios y cuerpos sobre los arbustos, vociferando promesas que saben que ninguno cumplirá, porque solo desean calmar su soledad y conciencia carnal, po
rque Alejandro solo es un amor de tantos, porque Juliana solo es una diversión de los sábados.
Mirando a mi alrededor en este parque inmenso, puedo enterarme de secretos ajenos, de sentimientos fingidos y pasiones prohibidas y a veces hasta miserables. Pero luego me doy cuenta que el único miserable soy yo… porque nunca aprendí a amar como lo hacen ellos.

ME HACES FALTA

Me haces falta en noches como esta, no como el aire para respirar, ni la luz para poder ver, me haces falta de una manera distinta, como el dedo numero once que nunca tuve, como el libro que compre pero jamás pude leer, como las lagrimas que algún día dejare caer por esas cosas del destino.
Me haces falta en noches como esta, no porque alguna vez he deseado tenerte, sino que me haces falta… porque me perteneces desde mucho antes de conocerte.

AVE...LLANERA


Ella sonríe con las palabras que yo ando dibujando en el aire, empieza a soñar y se mete en los personajes, suelta suspiros de alivio, gemidos de inconformidad, gestos de sentimientos vividos. No conoce de mentiras pero si de miedos y desilusiones, aprendió a amar en pequeñas dosis a distancia, sus primeros anhelos fueron volar libremente sobre un mismo continente hasta anidar en una pequeña ciudad limeña. Pero no todos nuestros anhelos se hacen realidad y hay que convivir con esa cruel verdad.

Ella es la única que me lee sin que yo se lo pida, la que espera nuevos escritos mientras yo pienso en chicas como ella con ganas de ver la vida de manera distinta al caos que vemos a nuestro alrededor. Por ella yo me siento un escritor de verdad, de esos que firman autógrafos y ganan premios. Quizás si la vida nos hubiera topado hace algunos años atrás, nuestra historia seria distinta, hubiéramos evitado algunas lágrimas y tristes o
scuridades de soledad. Pero la vida es presente y yo estoy contento de tenerla virtualmente cerca, volando como un ave cerca de mis letras, imaginariamente pendiente de mí, de mis historias que son solo rezagos de esta humanidad en caos que vemos a nuestro alrededor.

lunes, 11 de mayo de 2009

CON DIEZ AÑOS DE MENOS

Con diez años de menos te hubiera dibujado sobre mi pecho como un tatuaje eterno, escribía sobre tus noches y al día siguiente adivinaría tus sueños tan detalladamente que pensarías que estuve contigo. Es que soy una eterna locura, el que acompaña tus gestos con el mayor de los halagos, el que sonríe con tus labios, el que te extraña cuando guardas silencio.

Con diez años de menos te hubiera amado como se ama las cosas simples, como amo la noche desde mi ventana, como amo las canciones de Sabina, como amo tus bienvenidas en mis días de soledad.

CON DIEZ AÑOS DE MAS

Con diez años de más, reposaría en tus piernas hasta quedarme dormido, te tomaría de la mano por los lugares iluminados, abrazaría tu cuello frente al espejo y me balancearía sobre tus pechos hasta caer rendido bajo tu vientre. Esperaría el amanecer envuelto en tu cabello, jugaría con mis dedos sobre tu espalda, dejaría un suspiro sincero sobre la almohada.

Con diez años de más atraparía razones en el viento para quedarme contigo, buscaría cumplidos bajo las sabanas para adornar tu belleza, tentaría a desnudez seguir dibujando promesas con nuestros cuerpos, le preguntaría a tu ego si vale la pena morir intentando ser felices. Con diez años de más, te escribiría un poema confesando que para amar… no importan los años.

sábado, 9 de mayo de 2009

DICEN QUE YA VIENES


Me he quedado ciego, mudo y tembloroso, con la noticia de que ya vienes, pensé que era una broma de mal gusto, una locura, una mentira, una regla quebrantada del destino. Tantos años sin saber de ti, tantas lunas agonizando entre nubes, tantas profecías cumplidas en una sola noche, ahora solo queda de mi, un puñado de tristezas, un conjunto de promesas no vividas, tres monedas sin valor que esperan ser cobradas.

De golpe recibo la noticia de que ya vienes, estoy escondiendo los rezagos de la nostalgia, lanzo por la ventana mis cuadernos suicidas para que se pierdan con el polvo, divago en mi habitación sobre las consecuencias de tu llegada, sigo temblando de miedo. Entonces empaco mis cosas, recojo mis fotos dispersadas en el piso, limpio mis zapatos dispuesto a emprender la huida. Talvez llegues un día como me lo prometiste… pero ya no quiero que veas lo que ha quedado de mi.

AHORA YA ES FELIZ

Dicen que la vieron feliz, que sonreía libremente como no lo hacia hace muchos años, que vociferaba palabras de aliento, de optimismo y esperanza, que su mirada irradiaba dulzura, que sus manos se movían sincronizadamente al hablar de si misma. Dicen que era otra, que nunca la vieron asi, viviendo el día a su máxima plenitud.

Los que la vieron dicen que era feliz, que su vida había cambiado, que ahora tenía un rumbo fijo, que le había encontrado un sentido a su existencia. Ahora que no esta conmigo, me da gusto enterarme de su felicidad, aunque yo siga siendo el mismo desenfrenado y desorbitado de siempre.

jueves, 7 de mayo de 2009

UNA NOCHE CONTIGO

Bajaran mis labios por las orillas de tu vientre, navegar a la deriva sobre tus olas hasta naufragar y refugiarme en la pequeña isla que hay entre tus piernas. Luego juntare pequeñas piedras para escribir S.O.S. sobre tu espalda, con la esperanza de ser rescatado de tus garras. Contradictoriamente eres tu misma la que me salvas, la otra cara de tu moneda, yo no se cual cara es mejor, será por eso que cada noche que paso contigo paso del naufragio a la salvación tantas veces repetidas.
Y al llegar mi velero a tierra firme, cuando regreso a casa, son las tres de la mañana, las calles parecen repletas, el ruido de los autos se pierde con el ruido de la gente. Entonces me recuesto sobre mi cama, pensando en ti, en la próxima vez que volveré a verte, me acuesto en mi cama, con la ventana abierta… mirando la luna llena.

UNA NOCHE SIN TI

La luna sale de cuarto creciente o menguante, se oculta entre las nubes tempestuosas que todo lo esconde, el viento pasa en forma desapercibida, no hace ruido ni deja caer las cosas a su paso, apenas mueve un poco las olas con un poco de culpa.
Las calles están vacías, según el reloj es medianoche y parece un toque de queda, las luces de los autos lo iluminan todo, pero también lo oscurecen todo cuando terminan de pasar, como un parpadear de ojos que observa lo que hay alrededor.
Esto es un vaivén de sensaciones frías, un sinnúmero de puñaladas por la espalda, un agonizar con la mirada cerrada, esto de no tenerte e imaginarte en brazos desconocidos, en labios que no dicen nada…en corazones que no te aman.

APRENDIENDO A VOLAR

Cuando aprendí a leer y escribir sentía que había nacido por segunda vez, que un mundo distinto se abría para mí, apenas tenia seis años y me sentía Jack Cousteaeu navegando sobre ese inmenso mar que es el aprendizaje. Nunca fui un alumno aplicado, tenia una gran memoria en ese entonces, por eso siempre pude aprobar los exámenes. Sin embargo uno siempre recuerda a sus maestras, a las que saludamos con cariño, dejándole una manzana sobre su escritorio, las que con sus propias manos guía la nuestra para que podamos escribir una vocal, la que a veces se vuelve nuestro primer amor platónico.

Uno va creciendo conforme pasan los años, y nos vamos moldeando de acuerdo a lo que fijen esas manos dulces de nuestras maestras, muchas veces somos lo que ellos desean que seamos, otra veces morimos en el intento pero sin apagar la llama que alguna vez encendieron dentro de nosotros. A veces no somos tan buenos, pero nunca perdemos ese instinto natural de querer ser mejores cada día. Pero a pesar de la vida que transcurre frente a nosotros sin misericordia, siempre tenemos un espacio para recordar a esas bellas escultora de nuestras vidas, nuestros ángeles guardianes de la sabiduría, la que dibujo nuestra vida con diversos colores, la que nos demostró que dos mas dos siempre será cuatro, la que nos dijo alguna vez que García Márquez había escrito nuevos mundos para nosotros, la que nos abrió la jaula de la infancia y nos enseño a volar en ese inmenso universo que es el aprender.

DEJA VU

Si tus caminos y los míos se hubieran cruzado hace tres eclipses, si tus manos hubieran tocado las mías en algún sueño de madrugada, si al menos tu voz se hubiera oído desde mi ventana hace dos años bisiestos, los hilos del azar no se hubieran roto tan fácilmente, nuestros versos llevarían mas dedicatorias, nuestras noches habitarían mas estrellas y los restos de nuestra biografía no estaría tan incompleta.

sábado, 2 de mayo de 2009

EL Y ELLA

Ella se pierde entre cuerpos calientes, sudores vigorosos entre sabanas alquiladas.
El sueña con encontrar la musa de sus cuentos, la que lo haga volver a escribir poemas de amor.
Ella viaja por la vida con poco equipaje, maquillaje, besos y palabras fingidas.
El llega a cualquier lugar con abrigo, bufanda, doble calcetín y una gorra para ocultar su mirada.
Ella tiene dos tatuajes en la espalda y uno en el vientre, que le recuerdan sus mejores historias.
El solo tiene una cicatriz en la frente por un accidente, pero inventa historias sobre furtivos encuentros entre amantes insaciables.
Ella desecha amores que la quieren para ellos solos, porque dice que no es de nadie.
El busca un corazón donde pueda cobijar el suyo y quedarse a dormir hasta que la vida decida.
Ella tiene un corazón muy protegido de los sentimientos, no se permite amar tan fácilmente.
El tiene su alma al descubierto, es tan transparente como el agua y su corazón es un manantial de deseos.
Ambos acuden a una fiesta, ella invitada por una amiga, él obligado por sus padres, se encuentran en la barra del bar, se dicen sus nombres, se permiten bailar tres piezas, se ponen de acuerdo para salir al jardín, se dan dos besos, cuatro caricias y ocho palabras obscenas. Bajo la hierba mojada hicieron el amor.
Ella dejo sus mejores caricias, su cuerpo tembló como no lo hacia desde hace mucho tiempo.
El aprendió nuevas formas de amar, se perdió entre sus perfumes y pensó que había tocado el cielo al estar sobre aquel cuerpo desnudo.
Ella sintió que empezaba a ilusionarse, le pidió su número y prometió llamarla todas las noches antes de irse a dormir.
El supo de la mala fama de ella, porque alguien se lo comentó, no quiso salir herido otra vez, así que le dio un numero falso y le dijo que fue muy grato encontrarla esa noche.
Ella desde aquella noche, divaga como alma en pena, buscando esa alma genuina que se topo sin avisar en su camino, ya no busca cuerpos calientes, solo busca otra oportunidad.
El ahora escribe de amor, gana concursos de poesía y compone acrósticos para que sus amigas se lo dediquen a sus novios. Sin embargo hay noches en que extraña a su musa… pero ya no sabe como encontrarla.

YO ESCRITOR


El se sentó a escribir sobre su pasado, ese pasado que ya dejo de sonreírle, sobre su mesa hay varios cigarrillos que se han consumido durante la noche, el teclado de su computadora tiene las letras borrosas producto de días interminables y textos inmensos, El calendario le dice que hoy es su cumpleaños pero eso ya no le interesa, él solo desea escribir, sobre sus manos yacen el paso de los años, la vida no ha tenido piedad alguna de su cuerpo, ahora después de tanto café, alcohol, cigarrillos y noches mundanas, sus sesenta años le pasan la factura, su cabello es gris, sus rodillas están adoloridas de tanto subir las escaleras, sus manos arrugadas y temblorosas le piden un descanso, pero el no hace caso, prefiere escribir a seguir respirando.

Son las dos de la mañana, se sirve una copa de vino y se asoma por su ventana, se sienta en el viejo sofá, abre sus cortinas y mientras ve la luna llena, sonríe un poco, como haciéndole un gesto obsceno a su existencia, se sirve otra copa de vino, ahora apaga la luz y sentado en el sofá mira los caminos lejanos que terminan en su puerta, como esperando la llegada de quien ya no vendrá, aquella musa que alguna vez al oírle un poema intenso en el oído, le sugirió que si no sabia aun que hacer con su vida, que mejor se haga escritor.

Lo extraño es que a pesar de haber escrito algunos libros con mediana aceptación, haber conocido lugares distintos y lejanos, de haber compartido amores paganos, él nunca supo que hacer con su vida, lo único que sabía era que esperaría a aquella musa hasta su último día. Pero ya son las 3 de la mañana, él se b
ebe el ultimo sorbo de vino que quedaba en la botella, suelta un suspiro profundo, y deja una frase como viene soltando cada noche, durante los últimos treinta años: “Se que algún día tu vendrás”….y cierra las cortinas.

MI PRIMERA PELEA

Nunca fui bueno para las peleas, siempre trataba de rehuir a los pleitos y las disputas, nunca tuve un hermano mayor que me enseñe a pelear, solo un amigo que vivía frente a mi casa lograba defenderme a veces, así que tuve que recibir muchos golpes para que al fin pueda aprender a defenderme. Talvez nunca encontraba una razón valedera para meterle un puñete a alguien, era aun muy niño y solo quería jugar a la pelota o a las canicas.

Sin embargo una vez si logre pelearme, cuando tenía apenas 6 años estaba jugando con los amigos de mi calle a los policías y ladrones, corriendo por toda la calle lanzando gritos y sirenas de patrullas, cumpliendo con nuestro deber de niño, luciendo nuestra inocencia regada por las aceras de las calle Robledal. Willy y Hugo eran hermanos mellizos, tenían la misma edad que yo y estudiaban en la misma escuela, esa noche Hugo me enseño en su mano un tronco de madera casi de su mismo tamaño y que me parecía muy familiar. Mi madre solía usar ese tronco para trancar con tablas de madera el agujero inmenso que tenía el muro de la parte trasera de mi casa, a la cual mis hermanas y yo la llamábamos ventana, cada día antes de que anochezca mi mama cubría ese agujero para que no nos pueda llegar el frió nocturno y podamos dormir tranquilos.

Yo reconocí ese tronco al instante, pensé que como mi casa no tenia cerradura y siempre andaba media abierta, en algún momento que no me di cuenta, Hugo tomo el tronco de mi casa para ponerse a jugar con el. Lo curioso es que luego de terminar el juego, no me lo quiso devolver cuando se lo pedí, me dijo que se lo llevaría a su casa para seguir jugando, a lo que yo me opuse y hasta lo amenacé con quitárselo a la fuerza si no me lo devolvía, su hermano Willy escucho la amenaza y me reto a que no podía con los dos. Yo pensé en mi madre y lo que sentiría ella al no poder cubrir ese agujero de mi pared, al saber que no iba a proteger a sus hijos del frió y que no podríamos dormir por estar congelados, no se como lo hice pero pude con los dos, los golpee a ambos hasta quitarles aquel viejo tronco de madera que me pertenecía, Willy y Hugo se fueron a su casa con los pantalones sucios y las camisas rotas.

Y me fui contento a mi casa con aquel tronco en la mano a decirle a mi mamá que ya no busque más, porque ahora ya podrá cubrir nuestra “ventana” y tenerla bien trancada. Mi sorpresa fue grande cuando note que aquel agujero de mi pared trasera ya estaba bien cerrado, pues mi mama le había puesto el tronco de siempre, el cual note era muy parecido al que yo tenía en las manos. Había golpeado a mis amigos por una penosa confusión, pensando que estaba defendiendo la propiedad de la familia. Pero lo bueno de ser niños es que olvidamos rencores muy rápido, a la mañana siguiente Hugo, Willy y Yo volvíamos a correr juntos por el patio de la escuela como tres aves libres de todo pecado, sin dificultades ni reclamos, aunque ahora ellos sabían… que no me podían hacer enojar demasiado.

ELLA Y EL

Ella se distrae del mundo inventando fantasías en un papel.
El anda buscando musas que puedan caber entre rimas asonantes.

Ella ya sabe lo que es el amor, la pasión, el dolor y el perdón.
El cuando ve al amor, solo avanza tres pasos y luego sale huyendo.
Ella fantasea en su alcoba encuentros furtivos que terminan en sudor.
El complace sus fantasías en noches mundanas, sin culpa ni perdón.
Ella le escribe al viento, al silencio, a los pies descalzos y su alrededor.
El solo le escribe al deseo lujurioso de encontrarse en cuerpos sin amor.
Ella tiene más de cuatro décadas viéndolo todo, sufriendo y viviéndolo todo.
El aun busca saber que hay de tras de todas las cosas y de todas las palabras.
Ella dibuja las frases que luego se publican en los libros de poesía.
El tiene esos libros debajo de su almohada para ayudarse a soñar.
Ella es una gran poetisa, ganadora de concursos y medallas al merito.
El anhela un día escribir como ella, hundirse en los sentimientos como ella lo hace.
Ella lo quiere y talvez no se lo ha dicho de las formas suficientes.
El la quiere, y no ha encontrado mas formas de demostrárselo.
Ella tiene un corazón donde podría caber el universo entero.
El solo tiene un alfiler clavado en el suyo, cerrándole el paso a todo lo demás.
Ella se despierta con el canto del coqui entrando por su ventana.
El no duerme hasta que cese el ruido de los gatos que andan por su techo.
Ella escondida bajo el cielo de Cabo Rojo, enciende su ordenador y se pone a escribir.

El oculto entre la espesa niebla de Lima, enciende su ordenador... y también se pone a escribir.