sábado, 29 de agosto de 2009

SABOR A MELANCOLIA

En una calle de Medellín, donde las mujeres son tan bellas como las flores, vivia alguien que alguna vez se cruzo en mi camino, tenía apenas cuatro años más que yo pero mucha vida por contar, tan hermosa y divina, se asomaba por una ventana llamada internet, donde las almas solitarias buscan un refugio. Me dijo su nombre, su teléfono y dirección, me pidió que la buscara un día cuando ya no encuentre el amor, me ofreció su casa, sus secretos y la mitad de su vida, por si me animaba a vender mi corazón.

Pasamos semanas enteras, contándonos lo que hizo la vida de nosotros, le conté de mi niñez, de mis días de escuela, de mi primera ilusión y mi primera decepción, ella me conto de sus lunas llenas, de mareas bajas, mareas altas y de la niña que un día llego para iluminar su habitación. Me conto de las mentiras que dañaron su alma, del adiós de un amor que ya no regreso, de la desdicha que deja el silencio cuando dos personas olvidan la pasión, yo solo la entendía o trataba de entenderla, buscaba respuestas que calmen su dolor, le dibujaba poemas que hablaba de esperanza, de sueños logrados y de paz interior.

Recuerdo haberla encontrado por última vez en mi ventana un día antes de su cumpleaños, me dijo que tenía que viajar por un tiempo a un lugar lejano, pero que volvería para seguir nuestras charlas, contarnos más secretos, soñar juntos de nuevo. Pero pasaron muchos años y ella jamás volvió, no me escribió ninguna carta, ni me dejo mensajes en el contestador. Tal vez su viaje fue más largo de lo que pensé, quizás busco en la eternidad una huida a su soledad, Pero yo deseo creer que encontró a alguien que la pudo hacer feliz, porque cuando pasan esas cosas, te olvidas de todo lo que está a tu alrededor, porque nuestras vidas toman nueva forma y ven solo lo que necesitamos ver.
Porque yo también la había olvidado hasta hace apenas unos días, en que encontré un papel con su nombre, teléfono y dirección, y recordé su deseo de que yo vaya a buscarla cuando ya no encuentre el amor, poder habitar su casa, tener sus secretos y la mitad de su vida, cuando aquella noche… no le quise vender mi corazón. Donde quiera que estes Julianna, este animal nocturno ya aprendio a extrañarte.

LLUVIA CRUEL

Sentado aquí, viendo la lluvia caer, puedo ver lo simple que se hace la noche cuando pienso en ti, como aquellas gotas de rocío suelen adornar el viento y los transeúntes abandonas las calles a medida que sube la marea, dejando un brillo insolente en las aceras, un aroma a melancolía que luego nadie podrá borrar.

Escribo sobre la llovizna nocturna, sobre el viento y las calles vacías, sobre el brillo y los aromas que toma la vida, buscando desvíos a mis palabras que son solo flechas sin destino, un sinnúmeros de plegarias, una vasta porción de suplicas, un deseo inmensurable de que aparezcas por esa puerta y que me digas de una vez por todas: “volví para quedarme”.

martes, 25 de agosto de 2009

TENERTE Y NO TENERTE


Nuestros cuerpos van tomando reposo después de la batalla cruel y pareja de la que fueron testigos las sabanas, después de despegarle mis labios, tu piel retoma ese color lizo y natural, tus pies ya dejaron de temblar, tus manos atraparon a arañazos mi espalda y ahora se disponen a escribir caricias sobre mi pecho. La noche nos dice que es hora de terminar.

Abres la ventana, coges tu ropa y tu bolso, abr
es la puerta mientras me miras durmiendo o fingiendo dormir, sin saber que luego terminare acariciando tu lado de la cama, hablándole a tu aroma de mujer salvaje, haciéndole preguntas a tu ausencia, y marcando un aspa sobre el calendario para saber cuántos días faltan para volver a verte.

TAL PARA CUAL


Si tú dices jueves a las diez, yo digo concierto en Barranco, si tú dices sábado por la noche, yo digo pisco sour en un bar, si tú dices lunes por la mañana, yo digo aburrimiento total. Si tú dices Silvio, yo digo Pablo, si yo digo Vallejo, tú dices Sabines, si tú dices caminar bajo la lluvia, yo te digo sin paraguas, si tú dices Oceransky en el Café Albanta, yo te digo Delgadillo en el Auditorio Nacional, Tal para cual, como un diástole y sístole, como el seis y el nueve en una noche pasional.

Si yo digo dormir de madrugada, tú dices despertar al mediodía, si tú dices día de semana, yo digo domingo sin negociar, si yo digo escalar una montaña, tú escoges la más alta sin dudar, si tú dices soñar con mis besos, yo dejo mis labios sobre tu frente hasta verte dormir, si yo
digo quédate conmigo, tu dejas tu eternidad sobre la cama para mi, tal para cual, como el yin y el yang, buscando el equilibrio de nuestra balanza emocional. Esperando que dentro de mil años cuando yo te diga " sabes cuanto te quiero", tú me digas “yo te quiero cada día mas”.

viernes, 21 de agosto de 2009

LA OTRA ORILLA

Mientras las tardes agonizan lentamente bajo las olas del mar, el sol busca un escondite perfecto para sus anchas alas doradas, el cielo toma diversos colores tratando de explicar la hora exacta donde el ocaso se inicia, yo ando sentado en primera fila, queriendo entender las leyes naturales de la vida y el universo.

Tu postrada entre nubes, como una diosa pagana, esperando mi llamada de auxilio para venir a buscarme, te sueltas el cabello, te quitas el vestido y enciendes las velas para llegar a mis orillas. Con tu belleza a la deriva en este mar infinito, tus gestos de niña mala, tu mirada turbia y tu alma serena, te sigo esperando en este lado del mundo, buscando un poema que te de la bienvenida.

martes, 18 de agosto de 2009

SOÑAR Y DORMIR


Quiero aprender a bailar viendo tus pasos y quizás pisarte los pies una que otra vez, quiero ir de tu mano a una obra de teatro en la Plaza Central, contar las estrellas caminando cerca del mar, quiero un país sin banderas, una casa con techo, una puerta y dos ventanas, quiero un concierto de Silvio con el asiento de a lado ocupado por ti, quiero tus ganas de vivir.

Quiero que mis cabello se ponga gris ante tus ojos, quiero que me digas d
onde puse mis libros, mis cuadernos o mis anteojos, un lugar donde reposar signifique oírte lo mucho que me quieres, quiero un paseo por el parque, un viaje por el mundo, aquel mundo que pensamos inventar de a pocos. Quiero todo eso y quizás un poco mas, nunca es tarde para soñar, por lo pronto... hoy solo quiero dormir a tu lado.

sábado, 15 de agosto de 2009

HISTORIA DE UNA PRINCESA


Aquella damisela se sentía prisionera del tiempo, de las rutinas y la vida ceremoniosa, deseaba liberarse de todo lo que lo rodeaba. Busco secretos en sus diademas, entre los pliegues de su vestido o detrás de los espejos, pero solo encontraba mas preguntas que respuestas. Su castillo estaba llena de complejas murallas y prejuicios inmensos, no sabia lo que era ver el sol después de las cuatro de la tarde, no sabia lo que era ver la luna después de las diez de la noche, no sabia lo que era el amor después del amor.

Distintos príncipes deseaban liberarla de su prisión de cristal, pero le ofrecían casi lo mismo de lo cual quería huir, prisiones de otro color y otras dimensiones, ella solo deseaba ser libre, decir lo que pensaba y hacer lo que queria. Tantos años pasaron y ningún príncipe pudo desposarla, ni ofrecerle lo que ella quería. Solo un dragón oscuro y enigmatico pudo mostrarle aquel mundo que tanto le dio anhelo conocer.

Una tarde de Octubre, aquella princesa recogió sus cosas, se despojo de sus joyas, sus nombres y apellidos, vio como se ocultaba
el sol en el ocaso, su cabello sintió la brisa de la noche que estaba por llegar y partió volando sobre su dragón de fantasía, en busca de sueños prohibidos, de lechos tibios, de silencios profanos, en busca de sus lunas de madrugadas, para poder entender lo que hay a dos calles después del amor.

viernes, 14 de agosto de 2009

EL SUR TAMBIEN EXISTE

Cuando los tambores anunciaban el inicio de las fiestas en su amado pueblo de Palmayoc, la abuela Diduta movía sus pies rítmicamente como simulando la danza de los invitados, mucha gente de llegaban de muchos lugares, la mayoría de regreso al pueblo que los vio nacer, aquel pueblo que los cobija cada mes de agosto, para rendirle tributo a su tierra madre. La música era una sola, las risas se oían a los lejos y los gritos de festejo llamados "arengas" se dejaban lucir, la fiesta era para todos, la vida sencilla que se podía tener en ese pequeño lugar del mundo, se hacia notar mas que nunca la primera semana del mes.

Pero Diduta es la mas sonriente, es la que mas ama estas fiestas, con una botella de trago en la mano, con la que invita a beber a uno por uno de los invitados, un sombrero marrón rodeada de una cinta naranja, con la mejor de sus polleras (faldas), la mejor de sus mantas sobre sus hombros, se dispone a celebrar su existencia sobre el verde campo de aquel pueblito pequeño que este mes se viste de gala. Tantos años han pasado, tantos agostos que ella ha celebrado la dicha de su tierra, su cabello se hizo irremediablemente gris, sus huesos debilitados buscaron refugio en la ciudad, tuvieron que sacarla de su pueblito para que pueda respirar aires de salud, pero ella no quiso aceptar las decisiones de otros y siempre extraño aquellas tarde en la puerta de su casa de barro, techo de paja y ventanas de madera.

La vida escribe sus línea sobre el cielo, es mejor acatar sus leyes naturales, tod
os tenemos un lugar donde debemos estar cuando oigamos el llamado del destino, nos pasamos la vida entera buscando momentos exactos, frases precisas, refugios eternos. Cuando Diduta se enfermo de gravedad, por consecuencia de los años, los médicos no le daban esperanzas, creían que no llegaría al amanecer, sus hijos se resignaron a despedirse de ella sobre su lecho. Pero Diduta quería decir su ultima palabra, no esperaba marcharse sin antes regresar a aquel pueblito donde nació, para despedirse de aquel lugar tan divino donde vio la luz por primera vez y que ahora debía ser el lugar donde ella veria al fin la oscuridad.

Era la primera semana del mes de agosto, lo recuerdo bien, dos días después del diagnostico de los doctores, sus hijos llevaron a Diduta al pueblito de Palmayoc, le pusieron un bello sombrero, la vistieron con la mejor de sus polleras y la mejor de sus mantas sobre sus hombros. Ella miraba con nostalgia su puerta vieja sin candado, sus ventanas de madera, y su desolada casa de barro construida con sus propias manos, miraba con ligera tristeza las calles, las chacras y los ríos que alguna vez fue su hábitat. Llegando a la plaza central se habían congregado mucha gente para las fies
tas de santiago que estaban por empezar. Y mientras los tambores daban inicio a las fiestas, mientras los gritos arengas se oían a lo lejos, Diduta imaginaba mover los pies, soltando una sonrisa y al fin pudo cerrar los ojos para descansar en paz, se había vuelto a reencontrar con esa vida sencilla que tanto añoro desde que salio de aquel lugar que tanto amó. Es que en el sur... la gente muere como vivió.

miércoles, 12 de agosto de 2009

SIEMPRE TU

Sigues ahí, con tus ojos claros y tu sonrisa de luna llena, tus brazos cortos y tus alas de ángel listas para volar en busca de mi guarida. Sigues ahí dibujando sueños, sembrando flores en el camino, perfumando el viento que se queda contigo, diciéndole a la vida que es mas simple de lo que muchos piensan.
Ahí estas, buscándome en mi guarida, soportando mis quejas y aullidos de lobo herido, mis gritos de soledad, mis ganas de huir de todo y desaparecer. Pero estas ahí, veo que sigues ahí... esperando que baje la marea.
Para Almis

lunes, 10 de agosto de 2009

NOCHE PERFECTA

La noche toma su mejor forma, ahora se muestra de cuerpo entero, las estrellas adornan el cielo como un árbol de navidad, las nubes salen huyendo al ver asomarse a la luna, el aullido de los perros le ponen el toque de nostalgia al viento.

La noche parece perfecta, solo falta poder tomar un teléfono y despertarte en tu guarida… y decirte que te quiero donde sea que te encuentres.

INSTANTES ETERNOS

Un día te llegue a querer tanto que solo pensar en ti hacia que mi sangre hirviera, mis manos temblaran al tocarte, mis piernas solían aligerarse cuando caminaban junto a ti.
Eres la prueba mas exacta de que el amor existe, aunque solo sea en pequeños trozos amorfos e indescifrables, aunque solo sea por instantes eternos.

EL AMOR Y EL TIEMPO

Dibujo tu espalda de memoria pero olvido colocarle tres lunares, trato de escribir sobre tus besos y termino recordando los besos de otra mujer, intento escribirte un acróstico pero me terminan faltando tres letras, y cuando escucho tu canción favorita me doy cuenta que ya olvide la letra… es extraño lo que los años le hacen al amor.

viernes, 7 de agosto de 2009

CUAL ERES TÚ

Hay gentes que caminan por el mundo sin saber a donde ir, hay quienes siempre tienen un rumbo pero nunca un final, los que se detienen muchas veces y se preguntan si vale la pena continuar, hay quienes se saben el manual de cómo llegar pero nunca lo quieren publicar.

Hay quienes viven la vida sin ninguna verdad, hay quienes a la mentira lo hacen su fe principal, hay quienes sonríen de la vida sin importar el que dirán, hay quienes siempre tienen que saber que los van a aceptar, hay quienes viven y sobreviven con su mundo singular.

Cual de todos eres tú, aquel que solo escribe iniciales en su nombre y lo grita a los cuatro vientos, aquel que trasciende a los años o dejan que los años escriban su historia en tu rostro. Cual de esos tantos eres tú o quizas eres cada uno de ellos en momentos distintos. Escribe tu propio resumen de la vida y cuando todo termine… firma tu epitafio.

VIVIR Y REIR

Mira las estrellas del cielo, encuentra constelaciones inimaginables, figuras planetarias aun no inventadas, oye lo que dice el viento bajo esta lluvia sensible que no deja dormir, exhala tus emociones mas sublimes, encuentra tus sensaciones mas divinas… y aprende a vivir.

Y cuando ya solo quede silencio, cuando no haya mas nada en el firmamento, cuando logres haber escrito la historia de tus días que están por venir, tomate una copa de vino, asómate a la calle por tu ventana, pon un disco de Sabina, extiende los brazos cierra los ojos… y aprende a reír.

lunes, 3 de agosto de 2009

ELLA Y EL


Entrando al hotel al caer la tarde, ella mira su reloj haciendo planes para la noche, mientras él se mira solo frente al mar con una cerveza en la mano y silencio alrededor. Las cortinas se cierran despacio, las sabanas se ponen tibias al cobijar dos cuerpos deseosos de compañía, la luna se oculta entre la neblina como evitando ser testigo del peor engaño al amor.

Ella lo llena de besos y caricias, él no desentona a su gótica canción, responde con juegos macabros de sadismo y dolor, se enredan simétricamente sobre la cama lúgubre, dibujan huellas imborrables sobre sus cuerpos de cartón, tan frágiles como las verdades que sueltan al viento. Hablan del amor y el futuro que esta por venir, se dan sus números telefónicos, acuerdan verse el próximo fin de semana, prometen regalarse algo en sus cumpleaños y se dicen “te quiero” para terminar de coronar sus mentiras.

Después de todo solo somos cuerpos en busca de compañía, la soledad nos previene del frió pero no nos abriga, el silencio nos deja respirar pero hace falta mas que un respiro para poder subsistir. Ella se ducha, se viste y se maquilla, él le dice que se adelante pues prefiere dormir un poco, ella sale por la puerta y al cerrarla deja caer un silencio acogedor, que abriga por un instante, solo por un instante, su alma inconsolable.

Él se viste y apaga la luz al salir de la habitación, al cerrar la puerta deja caer a proposito el papel donde ella le dejó su número telefónico, como queriendo enterrar para siempre lo que vivió en aquel cuarto. Pero luego notó que su papel cayo exactamente donde había otro papel tirado, era una hoja escrita con su puño y letra, era su número telefónico que ella también había dejado caer a propósito… un leve suspiro inundó su alma fría y solitaria.