viernes, 29 de abril de 2016

CAPITULOS FINALES I


Para que una verdad exista también debe existir una mentira. Son como hermanas gemelas pero de distinto padre. La verdad depende de la mentira y también viceversa. Al final van de la mano por la misma calle, solo que en sentidos opuestos.
 
Un hombre de 30 años camina por la Plaza Mayor creyéndose feliz. Mientras se pone a tomar fotos cerca de la pileta una señora con aspecto de gitana se le acerca y por un billete de 20 se ofrece a contarle su futuro. Él le da dos billetes pero no quiere saber si tendrá fortunas, si se casará o tendrá hijos. El solo desea saber cuándo va a morir.

 A veces, más importa la meta antes que el camino. El tipo no quiere saber la historia de su vida, cree que todo puede cambiar en un segundo o quizás nada pueda cambiar jamás. Depende de atreverse o no atreverse a vivir. La mujer toma su mano y lo mira tierna y eternamente como si lo conociese de alguna otra vida pasada. Después de respirar profundo, como queriendo guardar un secreto o echarlo a volar, le dice que solo le quedan siete años.

 La vida es solo un guiño, un suspiro, un breve paréntesis donde todos tratan de explicar el misterio más grande: el “por qué?", pero a nadie le importa el “como?”.

 El hombre se queda solo en la Plaza Mayor, la mujer se pierde entre esa multitud que a él ya le parece invisible. El silencio es esa alma gemela que todos deseamos a veces. Te deja pensar en tantas cosas a la vez. Que podría significar una vida en siete años? Que sería lo primero por cumplir? Tendría que hacer una lista como en la película "Antes de partir"? o  quizás solo dedicarse a vivir cada instante y ponerse a escribir mientras la vida... solo sucede.