lunes, 29 de marzo de 2010

SE POSPONE TU LLEGADA


Se pospone tu llegada, ya no tengo fecha exacta. Me hubiese gustado conocerte, llevarte al parque o al estadio, comprarte una vincha blanquiazul, subirte en mis hombros y saltar como unos locos. Me hubiese gustado que conozcas a tu abuelo, siempre quiso un nieto con su apellido, al menos lo hubieras hecho mejor que yo, porque nunca llegué a ser el hijo que él siempre ha deseado. Las historias son cíclicas, pero van cambiando los personajes.

Se pospone tu llegada, lo siento mucho, te confieso que no tuve miedo, sentí que podía hacerlo bien, fue el destino quien no lo quiso, perdón por hacerte esperar. Me hubiese gustado escribir una historia donde hable de los años que aun no cumplirás, regalarte una pelota, unos soldados y unas canicas para que juguemos a derribarlos. Siento tanto no poder tocar tus pequeñas manitas, no poder ponerte un nombre, no poder oírte cuando me llames “papá”.

Se pospone tu llegada, no sé hasta cuando, ya no tengo fecha exacta. Quizás el próximo año, quizás el otro invierno... quizás en otra vida.

sábado, 27 de marzo de 2010

LO NUESTRO

Lo nuestro ha sido una odisea subliminal, un viaje corto pero eterno, una contradicción a las leyes naturales que suceden bajo el firmamento. Nadie podrá entendernos del todo, tampoco exigimos inmolarnos para poder contar nuestra historia. Lo que vivimos tú y yo solo se compara a los eclipses lunares o a la lluvia de estrellas fugaces. Amanecí en tus brazos varias veces y pudimos ver juntos los anocheceres en esta pequeña ciudad que ahora te extraña, reímos juntos, compartimos dolores que nunca cesaban y soñamos a la par con un mañana que nunca pudo llegar.

Como duele la vida sin tu compañía, como oscurece el día cuando me hace falta un abrazo. Entre tus labios deje mi aliento y mi diástole no funciona bien sin tu sístole. Estoy partido a la mitad… y tú te llevaste mi mejor parte.

domingo, 21 de marzo de 2010

LIMA LA HORRIBLE ??

Que tiene Lima que no te gusta?. Es lo que me preguntaba esta mañana cuando un sueño te traía de regreso. No recuerdo el número de vuelo ni la hora de llegada, solo he memorizado la parte en que apareces por esos pasadizos y me das un abrazo muy fuerte. Llevabas poco equipaje, una maleta pequeña y un bolso donde guardas tu maquillaje, solo una blusa blanca y un pantalón negro abrigan tu cuerpo. Estabas de vuelta en Lima y yo aun no podía creerlo, es más, al despertar y darme cuenta de que solo te soñé, tampoco me pareció algo muy confiable.

Que tiene Lima que no te gusta?, serán las lluvias ligeras que explotan de sorpresa en verano, serán las luces naranjas que adornan su Plaza de Armas, las palomas que se posan en su fuente y se acercan a mirarte si le echas un poco de maíz, será la comida que nunca llegas a enamorarte de una sola por su vasta variedad. Cuando estornudas siempre hay alguien cerca que te pasara un pañuelo, sus bares tienen dibujos del “Che” Guevara, de Bob Dylan, Héctor Lavoe o Chabuca Granda. Amamos a nuestros héroes aunque no sean nuestros.

Vivimos cerca al mar y siempre habrá ocasión de tomarnos un café oliendo la brisa, Barranco tiene las casas más entrañables, Miraflores los mejores parques y Comas la gente más humilde y afectuosa. Hacemos fiesta hasta cuando alguien se muere, celebramos los cumpleaños de gente que ni siquiera conocemos, saludamos con un beso o un abrazo y cuando nos despedimos deseamos que no te pase nada malo por los siguientes nueve meses.

Que tiene Lima que no te gusta?. Es lo que me pregunte esta mañana cuando vi que llegabas y me dabas el abrazo más tierno que recuerdo en años. Y al oír el aullido de los perros, desperté solo con la almohada entre mis brazos. Lima es la misma que te cobijó en octubre pasado, quizás ahora te quiere más… pero tú aun no te das cuenta.

martes, 16 de marzo de 2010

ELLA Y EL


Ella juega a ser maldita, a envolverse entre hechizos y ritos satánicos, imagina ser la princesa de la noche, la damisela nocturna. Pero bajo su pecho lleva un corazón cinco estrellas.

El guarda más secretos que un Necronomicon, lleva una capa oscura con que cubre su rostro, porque su rostro no esta acostumbrado a ver la luz, solo se conforma con mirarse al espejo.

Ella lo ha vivido todo en tan poco tiempo, por esa velocidad con que ha corrido su vida, ha preferido detenerse un poco para contemplar el mundo, para mezclarse entre esa multitud llamada sociedad.

El va muy despacio en su trayecto, incluso dicen que sus años se le han adelantado. Nadie le dijo que ya tiene cuarenta y es hora de detener el vuelo, es hora de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

Ella desea enamorarse como una adolescente, piensa que se lo merece, por las cosas que le ha tocado vivir. Cree que el amor no le esta prohibido a los valientes y ha decidido arriesgarse.

El esta lleno de dudas, tiene agujeros en el alma y las anda llenando con palabras bonitas, con promesas que quizás no se cumplan, no porque no las sienta sino que es parte de su naturaleza.

Ella entra a una sala de Chat y dice: “Hola me llamo Nadia, tengo veinticuatro años y un corazón que no soportaría otro golpe bajo”. El le dice: “Me llamo Orlando, tengo treinta y me gustan las mentiras, pero solo por ti haré una excepción”.

Ella y él han pactado un encuentro en persona, ir a un concierto de rock y pasar un fin de semana fuera de la ciudad. Ella lleva su corazón envuelto entre algodones y una sonrisa a flor de piel, él solo lleva su capa oscura, un alma llena de secretos y una duda de no saber que decir.

El frió es intenso en el querido Buenos Aires, la calle San Telmo luce como cetelleante con sus luces de colores, mientras ellos se pierden entre sus veredas. A lo lejos la luna los mira vigilante, deseando que aquella pequeña de corazón cinco estrellas… encuentre por fin lo que esta buscando.

sábado, 13 de marzo de 2010

BOOMERANG

Cuando Diana se apoyo en mi hombro deseando que siga a su lado todo el fin de semana, yo estaba pensando en salir huyendo antes de que llegue el sábado. Deje que se quede dormida, me vestí y salí del hotel sin hacer ruido, le deje mi número telefónico por si un día desea que la acompañe una noche más. Me llamo cuatro o cinco veces después de eso, luego se olvido de mi alegando algo que no entendía bien: “y donde está el amor?”.

Cuando Yolanda me regalo un oso de peluche por mi cumpleaños, me dijo que nunca antes había sentido tantas cosas juntas por alguien. Una semana después fue el cumpleaños de ella y yo ni la llamé para saludarla. Nunca he sido bueno para recordar fechas, lo mío era huir, huir de todo lo que hable de compromisos y responsabilidad. Cuando ella decidió terminar conmigo su razón era muy evidente: “y donde está el amor?”.

Cuando Karen accedió irse a la cama conmigo estaba muy ilusionada, parecía que una nueva etapa comenzaba en su vida, las mujeres son de hacer planes con todo los que se les presente, me quiso presentar a sus padres, llevarme a las fiestas de sus amigas, que la recoja del trabajo después de las nueve. Yo solo quería llevarla a la cama, por eso tuve siempre cuidado de no prometerle nada, así que no sentí culpa al verla llorar. Yo no había dicho nada que vaya mas allá de un encuentro carnal, esas siempre fueron mis reglas de juego. Cuando Karen salía del hotel aun con los ojos rojos, me miro con algo de desprecio y me decía: “acaso nunca vas a sentir amor?”.

Llegué a los treinta sin muchos remordimientos, conocí a una linda chica que demostró que me quería más de lo que alguna vez soñé. Un día vino por mí y fuimos felices tantas noches como se nos permitieron, luego de eso se marcho diciendo que volvería, pero ya nunca regresó. Mientras le escribía la carta numero setenta y cinco con un poema al final, ella viendo el calendario y entendiendo las distancias, solo pudo decirme: “No basta con amar, no es suficiente…aprende a vivir sin mi”.

jueves, 11 de marzo de 2010

DEBAJO DE LAS PIEDRAS

Dicen que vendrá un terremoto, tan devastador que no dejara una sola casa en pie, que las aguas inundaran el puerto y la gente se irá a vivir en los cerros. Dicen que aquel terremoto podría llegar a fin de año o quizás un poco antes. La gente anda muy asustada, anda guardando sus provisiones y les rezan a todos los santos. En mi país hay muchos santos a quienes rezarle, a veces pienso que hay más santos que creyentes.

Las iglesias están repletas, las discotecas casi vacías, los edificios lucen deshabitados y los hospitales están abarrotados de hipocondriacos. Mientras tanto, yo me encuentro en este viejo sofá, escribiendo palabras que te traigan de regreso, porque siento que mi mundo sin ti ya está en ruinas… y no hay lugar para damnificados.

lunes, 8 de marzo de 2010

HISTORIA INCONCLUSA

Las buenas historias no siempre tienen un final feliz, pero tienen un final. Hasta pinocho paso por varias odiseas para que puedan darle un final decente, Blanca nieves se la paso durmiendo la mitad del cuento pero pudo disfrutar de su desenlace. Yo no pido una moraleja, ni tampoco un “felices por siempre”, solo busco un encuentro entre tu historia y la mía, en algún lugar neutral alejado de las brujas y donde el único ogro pueda ser yo.

No quiero escritos de fantasía, ni una dedicatoria a la memoria de alguien que nunca existió. Solo quiero tu cabeza en mi hombro, tu cuerpo en mi cuerpo, la colisión exacta de nuestras biografías. Y cuando amanezca el día, saber que aun respiro… y que tú tambien respiras.

sábado, 6 de marzo de 2010

DESORBITADO

Me gustaría desaparecer por unos días, dejar de escribirte mensajes, dejar de nombrarte en mis charlas, guardarte en un cajón secreto junto a mis defectos más villanos. Me gustaría que no sepas de mi por un tiempo para que sospeches que te estoy olvidando, que mi vida ha encontrado mejores rumbos, que ya no figuras en mi lista principal. Pero he llegado a la triste conclusión de que si no te nombro mi vida es más vacía, que si no te escribo, cada cosa que diga carecerá de sentido.

En eso te has convertido ahora, en una sucesión de intentos fallidos, en una historia sin personajes principales, en una fabula sin moralejas. Cuando llegaras para tomar mis planetas… y regresarlas a su órbita.

miércoles, 3 de marzo de 2010

HISTORIA DE UNA UÑA


Tengo una uña que no le gusta a nadie, no porque sea fea, sucia o chueca, sino porque me la dejo crecer a diferencia de todas las demás. Todos me preguntan porque no me la corto, que se ve antiestético, vulgar, de tercer nivel, pero nada de lo que me han dicho me ha convencido de dejármela cortar. Algunas veces, una que otra chica me la ha querido romper doblándola, en otra ocasión, la tía y madrina de una novia me amenazaron que tenía que cortármela esa misma noche porque no iban a permitir seguir con eso, pero yo nunca he perdido la batalla de mi uña, tampoco ahonde en detalles, solo la defendía sin argumentos, como cuando se protege a un hijo descarriado.

Tenía poco más de veinte cuando conocí a Sandrita, ella era menor por algunos años, pero lo que le faltaba en experiencia le sobraba en corazón. Me quería de una manera que usualmente no estaba acostumbrado, siempre preguntaba por mis planes, por mis emociones, por las cosas que pensaba de la vida, yo muy pocas veces la interrogaba, desde el primer día me contó su historia completa y no había más preguntas por hacer, nos teníamos el uno al otro hasta que el tiempo decida. Nos quisimos de distintas maneras, ella siempre siendo honesta, frágil al viento y dócil al porvenir, yo contándole solo lo necesario de mí para no espantarla, me gustaba en serio, deseaba en el fondo que sea mi chica y que eso no cambie nunca. Pero yo ya estaba estropeado emocionalmente, sabía que terminaría haciéndole daño y eso me aterraba, además, apenas estaba en los veinte, quería seguir experimentando sobre el amor y sus distintas caras, pensé que llegando a los treinta recién podía pensar en esas cosas.

Sandrita me visitaba al trabajo casi todos los días, era muy divertido charlar con ella, a veces me espantaba a las chicas acercándose mucho, abrazándome y mordiéndome el brazo cada vez que podía, pero no me importaba, yo era feliz con su presencia. Fue entonces que un día al verme todas las uñas largas, trajo sus implementos y se sentó frente a mi mientras me cortaba una por una las uñas de las manos, pero fue dejando las del dedo meñique, luego de limarlas. Tenía las uñas más hermosas que pude ver. Mi mano empezó a gustarme, luego me trajo cremas para suavizarlas un poco, hasta quiso ponerle un brillo especial a mis meñiques. Debo reconocer que un par de veces deje que lo hiciera, como negarme a ella cuando me sonreía con sus enormes ojos verdes. Suena extraño, pero cuando alguien se ocupa de tus manos de la manera que ella lo hizo, te hace temblar de miedo, yo era muy chico y no soltaba mis emociones ni aunque me abran el pecho. No podía amarla como se lo merecía, ella necesitaba un príncipe y yo apenas era una rana, si en algún momento la hacía llorar por mi culpa nunca me lo iba a perdonar, y estaba seguro de que eso ocurriría tarde o temprano. Así es que nunca le dije que sea mi novia.

Pasaron las semanas y alguien estaba detrás de Sandrita, parecía un buen tipo según ella, y me confesó que aquel chico le había pedido ser su novia, me lo había dicho para que reaccionara y le diga que se quede conmigo, pero nunca lo hice, fui muy cobarde para amarla con todas sus consecuencias. Un mes después fueron novios y dejó de venir a mi trabajo, dejamos de hablarnos y de escribirnos. Tiempo después supe que aquel chico dejo a Sandrita por otra mujer, rompiéndole el corazón de la forma más vil. Pero no la busqué, no la llamé, ni tampoco le dejé un mensaje, creo que dentro de mí la llegue a odiar un poco por haberse ido con otro chico, no lo puedo evitar, tenía apenas veintidós años y llevaba los defectos de cualquier hombre inmaduro.

No volví a ver a Sandra por muchos años, ella tampoco empezó a buscarme. Solo me quede con aquellas uñas tan bien cuidadas, que crecían más de prisa, asustando a la gente que las miraba, era lo único que me quedaba de ella, su preocupación por partes mías que antes no me interesaban. Con los años me hice mas mentiroso, burlón, imaginario, alguien que no descansaba hasta obtener lo que quería, sin importarle cuánto daño podemos causar a las personas, alguien que solo quiere amar por una noche y huir toda la vida. Sin embargo aquellas uñas, por más feas que les parezca a la gente, por mas antiestéticas, vulgares o de tercer nivel, me recuerdan de que alguna vez yo quise sin malicia alguna, de la forma más tierna y sin interés de por medio, me recuerdan que hay personas a quien no debo dañar ni en la peor de las circunstancias, que hay personas a quienes el dolor les pesa el doble porque ya han sufrido demasiado. Es una triste filosofía, pero al menos… es la que me permite dormir en las noches