
Empecé a juntarme con los niños para contarles historias pasadas, de cómo llegue a ser lo que soy, como avanzaron los años sin intenciones de cuestionar el presente, de cómo envejecí tan rápido solamente por amor. Desde ahora mis documentos dirán que nací veinte años antes, que mis ojos vieron mas de lo que he vivido, que mi existencia se ha extendido hasta un punto donde ya pueda verme como un adulto maduro y sabio. Pero ella tampoco se detuvo a mirarme.
La vida tiene sus razones muy claras, aunque muchas veces los mortales no podamos entenderlas, a veces nos vamos de este mundo con más preguntas que respuestas y quizás esa sea la forma adecu

No hay comentarios:
Publicar un comentario