
He empezado a tenerle miedo al reloj, dentro de poco me dirá que ya he llegado, que esta vez no hay camino de regreso. Nunca aprendí a rezar, pero me hice de amigos que lo hacen muy bien. Les he pedido que recen por mi, quizás mas de diez creyentes puedan salvar a un viejo ateo como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario