Son las seis de la mañana, es cuando recién llego al departamento, con algo de alcohol, oliendo a perfume de mujer y una sonrisa en los labios, siempre me gustó mas vivir de noche y dormir de día, ser el animal nocturno que desgasta lo ultimo que le queda de vida en las madrugadas de esta ciudad que te absorbe. Me doy un baño y me pongo a escribir. Me ha llegado un mensaje de la princesa, diciéndome que me quede aquí un fin de semana mas, porque ella ha cambiado todos sus planes para poder tomar el avión y venir desde Monterrey para verme.
Hubo un tiempo cuando apenas tenía veinte años, en que toda mi vida giraba en torno a la princesa, cuantos poemas y cuantas historias se escribieron hablando de ella, yo apenas era un niño y ella toda una mujer, sin embargo se atrevió a darme cobijo entre sus alas, ella se arriesgó mas que yo a vivir este sueño, creo que siempre todas se han arriesgado mas que yo, porque siempre fui un cobarde para el amor. Cuando publicaron mi primer poema en un concurso, se lo dedique a ella, el primer nombre que grite frente al mar fue su nombre y cada vez que escucho un tema de Delgadillo se me hace inevitable no pensar en ella. Mi princesa, la de los ojos dormidos, la de la sonrisa eterna, la que siempre dibujó su vida con los colores que se le vino en gana, la que juega con los hombres y cada diez años pierde una partida.
Daría lo que sea por estar contigo, por abrazarte, besarte, amanecer a tu lado y quedarnos juntos para ver el atardecer. Se que tu lo sientes también, a pesar de los años que han podido transcurrir, todavía queda algo de cenizas con sabor a mi. Pero mi vuelo de regreso sale en dos días y mi permiso para estar en tu país se vence en tres, luego de eso solo le debemos nuestro encuentro al destino. Tu historia y la mía se anda escribiendo cada noche, con manos distintas, con camas vacías, supuestamente vacías.
Perdóname por no esperarte, por no cumplir este deseo que nació desde que nos conocimos, pero debes saber que siempre te voy a querer. Mi dulce princesa… este escrito es para ti.
jueves, 24 de junio de 2010
PERDON PRINCESA
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2 comentarios:
INCREÍBLE!!!!!!
Je...ese amor juvenil de hace tantísimos años y que te mantuvo durante mucho tiempo en la espera y desesperación, ya no es lo más importante en tu vida.
Tuvieron que pasar años para que te dieras cuenta. Creo entender.
Por lo menos te aliviaste de eso.
Abrazo René
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