Y una noche llegaste, pero ya no estabas sola, te acostaste a mi lado para verme dormir, no hiciste ruido, solo tomaste mi mano mientras mis ojos se cerraban, que bella manera de morir.
Te adueñaste de mi tiempo, de mis noches y mi vida, jugaste a ser pirata, enterraste todo en un mismo lugar... y no me dijiste donde.
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