He soñado con tus besos, con tus caricias tibias y tu piel blanca posarse sobre mi cama, he revivido cada instante de nuestros encuentros, nuestros respiros, nuestras pulsaciones a mil, nuestra vida a contracorriente. He sentido lo que ha sido nuestras colisiones, nuestras guerras de pasión sin daños colaterales. He visto lo que fue nuestra vida juntos y empecé a echarte de menos. Donde quiera que estés… procura ser feliz.
2 comentarios:
Cuando se ama de verdad, uno siempre desea lo mejor para aquel amor que por alguna razón no está a nuestro lado, pero que tal vez dejó grandes huellas en el corazón y en el recuerdo, y que hace posible el despertar de esta bella inspiración.
Saludos!
Saludos Diana, y gracias por visitar mi esquina. Abrazos
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