Me duele no verte, no seguirte, no estar siempre a tu lado, me duele no hablarte, no oírte, no presentir tus pasos anunciando tu llegada. Me duele esta herida que no sangra, este instante ajeno al nuestro, este realidad que ya no habla de nosotros. Me duele no existir en tu historia, que tu biografía haya borrado mi nombre, me duele no estar en el libro de tus días. Me duele existir y que para ti, todavía no haya nacido. Y sobre todo... me duele que a ti no te duela ni un poco.
2 comentarios:
Hola Trovadicto, no dejes que duela un sentimiento que fue o pudo ser hermoso. Las circunstancias de la vida y del amor son aveces inexplicables e impredecibles, pero a pesar de ello mira siempre hacia adelante, con esperanzas, con ilusiones, con un recuerdo que te inspire pero que no te haga daño.
Besos de mariposa!
Diana
Gracias Diana. Pero el dolor también es un ingrediente de la vida. Cada despedida duele, es inevitable escapar de eso. Pero tienes razón, hay que seguir. Me gustaron tus besos de mariposa, lo guardare en mi cofre. Besos.
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