Sentado aquí sobre los escritos no vividos de mis memorias vagas, siento que mis palabras se deshacen en las mentiras que digo, me hace falta salir a la calle en busca de amores paganos, clímax fingidos, restos de una historia que nunca existió. Estoy buscando brazos que me cobijen en noches de fin de semana, que no haga preguntas para buscar mis propias respuestas bajo sus pechos, escribir nuevos relatos sobre su vientre. Ando buscando musas, de esas que se sienten a mi lado y atrapen las frases que me faltan, que saquen un verbo bajo la manga y lo juegue sobre la mesa. Ando buscando inspiración, un viaje imaginario sobre los p
liegues de tu vientre, bajo la sombra de tus muslos, entre los bosques de tu feminidad. Y cuando logre mi cometido, cuando las hojas de mis cuadernos se llenen de falacias vividas, de aventuras hechas a mi medida, podré recostarme sobre mi cama, pensando en lo difícil que se hace tenerte lejos y no poseerte.
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