Despierto y aun esta nublado el dia, cojo mi almohada y vuelvo al sueño que tenia, el dia aun no empieza para mi ni remotamente. La musica de Sabina se oye en el equipo y no me queda mas remedio que reaccionar ante tamaño evento, asi que cojo mis anteojos y me echo a andar por la habitacion como queriendo encontrar espacios donde pueda escribir.
Quise contar una historia que hable de una princesa y un dragon, de un caballero de armadura y un corcel volador, colores opacos, cielos grises con nubes de dolor. Siempre quise ser tu heroe y poder salvarte de los demonios que acechaban mi puerta cada noche. Ahora solo quedan bosquejos escritos de poca fantasia, residuos de tiempo que nadie quiere, palabras sin acento que no hacen ruido, solo quedas tú en forma de pequeños recuerdos.
Aquel dia gris no se quiere ir, el equipo toca la ultima cancion de Sabina y el sueño no se va de mi habitacion, solo me queda soñar con tus manos recojiendo las sabanas, tu piel entonando melodias al dejar caer tu ropa sobre el piso. Talvez nunca podre amar con esa intensidad pero escribir sobre eso me hace bien, siento que te amo sobre mi cama cuando escribo cada linea de este texto obsoleto que sera olvidado con el tiempo... para mi suerte.
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