
Pasaron los meses y los años y ella siempre estuvo conmigo cuando la necesité, y siempre tenia una palabra de aliento para mi, algunas veces la nesecite tanto que le pedi que se sacara el antifaz para poder citarla en algun cafe o un parque de la ciudad, pues ella vivia en la misma ciudad que yo. Pero nunca acepto quitarse el disfraz, prefirio estar siempre oculta detras de esa pantalla y ser mi fiel amiga por siempre, algo que me puso muy triste porque mi soledad pedia a gritos a alguien como ella, mi mente divagaba creando muchas teorias, pensaba que seguramente estaba casada y tenia tres hijos y un esposo que no le prestaba atencion o talvez era una anciana de ochenta años que jugaba a ser feliz de una manera inofensiva frente a una compuatodora. Ella solo se reia de mis hipotesis y ocurrencias. La vida nunca fue de esas novelas que llegan a finales felices, la vida es mas complicada, mas extraña y mas cruel.
Pensaba que algun dia podria convencerla incluso le di la direccion de mi trabajo para que venga y yo pueda atenderla sin saber que la tuve frente a mi, ella acepto y me
conto que asistio algunas veces y que me quedaba bien ese abrigo rojo, que esos anteojos me hacen ver muy tierno y que mi voz era linda. Jugabamos a ser dos locos que daban paseos imaginarios por algun parque que ambos conociamos. Con el tiempo deje de pedirle conocernos en persona pues entendi que ya nos conociamos lo suficiente y que pase lo que pase seria mejor asi, siendo dos personas anonimas que se quieren de manera incondicional . Todo este tiempo fuimos felices a nuestra manera, hablando con los dedos y a veces con una llamada telefonica y no pasaban mas de dos semanas sin saber uno del otro, estuvimos muy cerca estando tan lejos y me juraba que siempre estaria para mi mientras viviese.

Hace 6 meses que no se nada de ti, el telefono no volvio a sonar y mi correo esta vacio de tu nombre, supongo que empezaste a amar a alguien de verdad y que esa persona tambien te ama, entonces tu mundo se achico y yo ya no entro en el, o quizas diste un viaje largo y nunca volveras. Talvez ahora eres feliz, tanto como deseabas serlo y eso me pone muy contento a veces, solo a veces. De momentos te extraño y me gustaria saber que fue de esa persona especial que siempre estuvo conmigo cuando la nesecité. Hace un año por esas cosas del destino por fin pude saber tu nombre y tu direccion, pero nunca te lo dije para no asustarte, tampoco fui a buscarte porque pense que debiste tener razones muy poderosas para permanecer oculta por tanto tiempo y quise respetar eso por todo el tiempo que te dedicaste a soportarme. A veces siento que no te dije realmente cuanto te quise creyendo que lo dabas por hecho y supongo que esta es la despedida porque todo tiene un final. Si algun dia te pones a leer estas lineas, te doy las gracias por las horas vividas, por enriquecer mi imaginacion, por mostrarme un mundo nuevo y dejarme entrar a tu ciberespacio, por abrigar mi soledad con tu soledad y ser dos silencios que hacen un ruido al chocarse entre si. Donde quiera que estees pequeña... este animal nocturno te lo agradece.
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