Otra vez amaneció, la luna se quedo dormida, los lobos han vuelto a lanzar tristes aullidos, mis manos terminaron temblando de frio. Aunque no hayas venido, me complace saber que sigo vivo.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
COMPLACENCIAS
Otra vez amaneció, la luna se quedo dormida, los lobos han vuelto a lanzar tristes aullidos, mis manos terminaron temblando de frio. Aunque no hayas venido, me complace saber que sigo vivo.
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1 comentario:
Esperar a una mujer aun sabiendo que no llegara, pero ya decía Arthur Miller que la mejor manera de olvidar a una mujer es convirtiéndola en literatura.
Me gusto la entrada, me hiso recordar a un escrito un poco viejo que tengo por ay, si gustas pasar a verlo. http://saje6.blogspot.com/2009/08/mi-esperanza-tu-olvido.html
Un saludo.
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