AMANTE

Siempre me gusto estar cerca de una chica linda, aunque tenga que llenarle de mentiras para que permanezca a mi lado, otras veces no era necesario mentirles, ellas venían con sus propias falacias, yo solo decía creerles y con eso bastaba para que se queden conmigo. Me fui a la cama con algunas, les daba un nombre falso y un teléfono que deje de usar hace mucho tiempo. Pero cuando se iban, notaba que lucían descontentas, decepcionadas de lo mal amante que era, quizás por eso negaban haberse acostado conmigo, que puedo hacer, el talento para todo, viene desde la cuna, con el adn.

Hubo un tiempo en que yo era un semental, un todopoderoso que dejaba a las mujeres con los ojos abiertos, un camaleón que se acomodaba a cualquier alcoba, un seductor fuera de serie que nunca se cansaba. Hubo un tiempo en que yo era un demonio en la cama y en las artes amatorias… pero esa es otra mentira que no pude inventar a tiempo.