domingo, 25 de julio de 2010

LA MUERTE

Si la muerte llegara a buscarme mañana, con gusto le abriría la puerta, lo sentaría a mi mesa y le invitaría unos tragos, me haría su amigo, su confidente y hasta le daría algunos consejos. Pienso que ya viví todo lo que tenía que vivir, lo he visto todo en tan poco tiempo, por mis venas han pasados todas las emociones, desde el rencor mas fuerte hasta el amor más sublime, no me queda nada por saber o aprender. Tengo el alma de un anciano, envejecido por la experiencia y los golpes del destino. He recorrido todas las calles, me he subido a todos los buses, a todos los metros y me acosté en todas las camas.

Pero porque la muerte aun no llega? Que lo detiene a venir y llevarme a ese bello sueño eterno, porque tarda tanto si ya cumplí mi parte. Los años pasan y yo sigo aquí, quejándome de mi suerte y mi peculiar sabiduría que no me deja dormir.

Tal vez hay otro tipo de muerte, el que se lleva todo y solo te deja un fantasma, un cuerpo vacio de anhelos y esperanzas. Una muerte que no avisa su llegada, que no planea despedidas, que te consume siempre sin poder resucitar, que no te deja aprender más allá de lo que tus ojos puedan ver, que te destruye el corazón y desgasta el alma hasta arrugarlo por completo. Tal vez yo ya esté muerto… y no me haya enterado.

1 comentario:

Teperepe dijo...

Perdiste tu capacidad de asombro?...solo así puedes estar seguro de tu muerte.


Abrazo