lunes, 11 de enero de 2010

DORMIR SOLO

Despertar con la almohada arrugada se ha hecho una rutina, tirar las sabanas por el lado derecho, arañar el colchón y terminar con una pierna colgada. Dormir ya no es tan divertido si despierto sudando, temblando de miedo, gritando confundido, sin recordar mis pesadillas.

No sé porque se ha hecho tan difícil dormir solo ahora que la vida dejo de sonreirme.

1 comentario:

Teperepe dijo...

La sonrisa de la vida se esconde y solo tú puedes buscar la forma de encontrarla. ¡atrévete!

un abrazo
Tere