viernes, 13 de noviembre de 2009

SUEÑOS DE PAPEL

Te vi llegar por el pasadizo que da a la cocina, tenias un delantal rosado y una falda a cuadros, sobre tus manos una bandeja de dulces recién horneados, el reloj marcaba las diez de la noche y ahí estabas tú, con el cabello medio gris sujetado hacia atrás, las manos con dos anillos, tres pulseras y unas cuerdas de colores que al cruzarse formaban códigos de sabiduría. Estabas tan bella, aun podía sentir tu perfume que se hizo memorable aquella tarde que te encontré en mi camino.

Los calendarios habían hecho lo suyo, pero tu mirada se mantuvo intacta al paso de los años, seguías mirando con esos ojos caramelo y dabas esa sensación de tenerlo todo bajo control. Te sentaste en el sofá y un brazo cubrió tu espalda para protegerte del frió, los niños dejaron de hacer ruido, ya se quedaron dormidos, ahora es la lluvia que suena detrás de la ventana, pero tu estas muy protegida y no tienes nada porque temer. Un beso se deja caer sobre tu frente. Anoche pude soñarte en un futuro no tan incierto, sin embargo logré sonreír en silencio al saber que después de tantos años porfin llegaste a ser feliz... aunque ya no sea conmigo.

2 comentarios:

Sólo noejwjwu dijo...

Hola debe ser intrigante encontrar un viejo amor después de tantos años.


Me gusto el final, libre de penas pues al saber que al final vivió feliz sonrió.


Un saludo.

MIZPAH dijo...

Ese es el "verdadero" amor... El que desea la felicidad de la otra persona aún y sabiendo que no es con nosotros.
FELICIDADES por tus textos.
Me encantas...
;D