Anoche llovió a raudales y nadie lo notó, se mojaron las nubes, los techos de las casas y los jardines de cera. Las pistas se tornaron peligrosas, y los buses encendían sus faroles incluso antes de que oscurezcan. Los perros buscaban un escondite y las aves se durmieron frente al mar mientras las olas.se movían indomables. Anoche llovió y nadie lo notó. O será que me estoy volviendo loco en este verano solitario... mientras espero tu llegada.
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