viernes, 21 de agosto de 2009

LA OTRA ORILLA

Mientras las tardes agonizan lentamente bajo las olas del mar, el sol busca un escondite perfecto para sus anchas alas doradas, el cielo toma diversos colores tratando de explicar la hora exacta donde el ocaso se inicia, yo ando sentado en primera fila, queriendo entender las leyes naturales de la vida y el universo.

Tu postrada entre nubes, como una diosa pagana, esperando mi llamada de auxilio para venir a buscarme, te sueltas el cabello, te quitas el vestido y enciendes las velas para llegar a mis orillas. Con tu belleza a la deriva en este mar infinito, tus gestos de niña mala, tu mirada turbia y tu alma serena, te sigo esperando en este lado del mundo, buscando un poema que te de la bienvenida.

1 comentario:

Teperepe dijo...

He de imaginar la orilla en la que te encuentras, imaginar esa soledad que espera una oleada y te deposite de una buena vez a esa que anhela tu corazón.


Un abrazo
Tere