
Podría hablar sobre los amores pasados, las veces que uno caminaba a oscuras de la mano de aquella mujer que siempre sabia a donde ir, los instantes en que uno se refugiaba en sus brazos y sentirse protegido del mundo exterior, podría hablar también de las veces que uno pide perdón por ser como es, de las lagrimas que dejamos caer pero que nadie logra ver, pues encerramos nuestros sentimientos entre cuatro paredes y con luz apagada. Y también podría hablar de las despedidas que no dan tiempo a los arrepentimientos, cuando alguien te dice “adiós” es porque se quiere ir y no hay forma de retenerla, aunque el amor haya cruzado la línea, aunque el corazón haya despertado al escuchar su voz.
Tenía que escribir hoy porque si lo hago mañana no seria lo mismo, pues esta noche no es cualquier noche, alguna vez soñé con abrazarte y besarte en un día como este, pero mírame ahora aquí, tratando de escribir sobre tu ausencia y los recuerdos que dejaste a pesar del tiempo. Ahora no me queda nada tuyo, ni siquiera una postal que explique que algún día estuviste conmigo, te volviste en una historia que ya nadie me cree, en una mentira que tuve que inventar para ocultar la verdad, pero nadie sabrá que ambas cosas son lo mismo, tu serás mi verdad pero para los demás siempre serás una mentira. Se que ya te casaste y que eres feliz, que en tu memoria ya no hay espacio para mi nombre ni tiempo para oír mi voz, y supongo que algún día yo también te podré olvidar, algú

1 comentario:
Me alegro que, aunque no tuvieras un motivo concreto, escribieras aquel día. MIZPAH para ti también... llegará el momento en que tu memoria tenga espacio para más.
Me encantó leerte.
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