
Si tu te vas para siempre en este otoño sin flores, lloverá soledades por las tardes y la luna mostrara un rostro incompleto en las madrugadas de insomnio que pasare extrañándote. Adornare las paredes de mi encierro con figuras asimétricas, colores primarios y verbos sin conjugar. Guardare mis secretos bajo la almohada para soñar que estas conmigo y que somos felices al menos una hora mas.
Si te vas algún día sin despedirte de este viejo y loco corazón, buscaría la forma de retenerte aunque ya te hayas ido, me aferrare a tu sombra aunque ya no haya mas luz en esta habitación, recogería las huellas de tus pisadas que dan hacia la puerta y escondería tus últimas palabras bajo la cama. Y algún tiempo después, te buscaría hasta encontrarte, solo para decirte que elegí un día en el calendario para celebrarte, que le puse tu primer nombre a un color del arco iris, que dibuje nubes en el cielo con forma de guitarra y que tu segundo nombre se lo di a una estrella de la noche para que no me olvides… para que no me olvides.
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