Ella tenia cinco años y el seis cuando se dijeron adios por primera vez, Facundito ya sabia lo que son las lagrimas de dolor y Sandrita no podia hacer nada ante la mudanza de su padre a otra ciudad. Tan pequeños y ya podian diferencias el tiempo y las distancias, sabian que no se volverian a ver pues no conocian el camino de regreso y aquel abrazo de despedida que se dieron derretian sus pequeños corazones sobre la vereda. Aquella vez se juraron que no se olvidarian nunca y que cada 12 de enero y cada 24 de marzo se sentarian en la banca de una iglesia y cada uno haria una oracion por el otro, pues aquellos dias eran sus cumpleaños. Y asi pasaron los años sin darse cuenta pasaron tantas oraciones y jamas olvidaron aquella noche de su ultimo abrazo.
La vida es extraña y su filosofia suele ser sabia a veces, ellos se volvieron a encontrar un verano muy lejano en la misma ciudad donde ella dijo adios alguna vez, y se contaron lo que fue de sus vidas durante todo ese tiempo, hablaron de sus soledades y de las oraciones que inventaban cuando eran niños. Era un motivo perfecto para ir a recogerla de clases, llevar sus libros o invitarla a algun baile, la vida comenzaba de nuevo para ambos. Pero el destino hizo su aparicion nuevamente, ella fue atacada por una extraña enfermedad que los medicos no podian controlar, pero su padre que tenia mucho dinero (su padre siempre tuvo mucho dinero) decidio llevarla a los Estados Unidos para ser internada y poder intentar salvarla. Facundo sintio mucha pena al saber que se iba a despedir de Sandra por segunda vez, hasta tuvo miedo que seria para siempre, asi que le dio un gran abrazo y la apreto tan fuerte que podia sentir sus latidos melodiosamente tristes sobre su pecho. Ella se marcho un 10 de Setiembre y Facundo sintio morir al ver el avion alejarse de su mundo, las voces le decian que nunca la olvidaria pero uno nunca sabe lo que te tiene deparado el destino.
Pasamos por el mundo dando pocos abrazos y no sabemos lo mucho que significan, a veces un abrazo te da el respiro que nunca llega, el alma solitaria encuentra un gemelo que penso no existia o simplemente un abrazo es como decir "te quiero" con todo el cuerpo. Las flores se marchitan, las lagrimas se secan y los corazones se rompen, pero hay cosas que ni el tiempo le puede dar batalla. El amor no muere, solo cambia de lugar.
Pasaron muchos años, muchos amores y pocas cartas, Sandra se pudo curar de su mal pero se quedo a vivir en Estados Unidos para estudiar y poder tener una carrera. Facundo se enamoro mil veces en aquella pequeña ciudad donde vivia, nunca mas volvio a ver a Sandra pero siempre conservo su foto, incluso pidio que lo enterraran con ella dias antes de morir de esa terrible enfermedad de la que no se salvan los pobres. Una mañana de abril Sandra por fin volvio a aquella ciudad entrañable y lo primero que hizo fue visitar la tumba de Facundo, llevo muchas flores y muchas lagrimas dentro de ella, dio una oracion, de esas que invento cuando era niña para llorar sobre el nombre de se querido Facundo escrito en aquella lapida abandonada y su corazon pidio un abrazo antes de partir...un abrazo que nadie le dio. Per aun hay personas que estuvieron en ese lugar, amantes sensibles que juran haber visto dos almas acercarse entre si y haberse dado el abrazo mas hermoso que sus ojos hayan podido ver.
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