domingo, 24 de octubre de 2010

INDECIFRABLE

Todavía piensas en él, como te cuesta olvidarlo. Parece que fue ayer, me decías, cuando lo conociste y te enamoraste por primera vez. Un tipo alto, mayor que tu, el típico galán de la cuadra, pero entre todas te eligió a ti. Que tenia él que te atraía tanto?, tal vez sea su cuerpo atlético, su machismo desmedido o su tatuaje en el hombro izquierdo, su sonrisa picara o su fama de buen semantal. Tal vez sea un poco de todo. Pero un día no lo pensaste dos veces y fugaste de tu casa para irte con aquel chico. Le entregaste tus días y tus noches, le entregaste tu virginidad. Empezaron desde cero, como hacen las parejas a esa edad. Sobrevivieron a muchas crisis, pero al final la rutina los venció, nunca dejaron de amarse, pero sus caminos se partieron en dos, escucharon al sentido común y desgastaron la pasión. Como duele todavía cuando escucho un adiós.

Con los años ambos siguieron sus caminos, él se caso y tu también te casaste, vestida de blanco en una iglesia cerca de tu calle. Pero nunca lo olvidaste, lo poco que sabias de aquel chico te lo contaba una amiga en común. La vida transcurre sin complejos, no se fija en los detalles, la vida avanza derribando todo a su paso, hasta los buenos recuerdos. Alguna vez pensaste que el destino les tenía deparado un encuentro, una segunda oportunidad, lo imaginaste desde la noche en que lo dejaste ir. Eso ya no sucederá. Hace dos semanas te llamaron por teléfono para decirte que él había muerto en un accidente, no fue culpa de nadie, solo sucedió. Te cerraron el capitulo que tanto esperaste y eso es lo que más te duele. Por eso ahora estas llorando, confesándome la historia oculta de tu vida, quitándote la máscara frente a este farsante que se pregunta: de dónde saca tanto amor?

Yo no sé qué decirte, no soy experto en cuestiones del corazón, lo poco que aprendí lo olvide en los bares, no sabes el daño que le hace a la memoria si bebes tanto alcohol. Solo puedo acariciar tu espalda, apreciar tu desnudez que hoy vino a buscar compañía. Secas tus lágrimas, te vistes de nuevo y me das un beso en los labios antes de marcharte. Me dices que iras al cementerio a dejarle flores, que te llame el próximo fin de semana, pero que tenga cuidado si contesta tu esposo, porque yo siempre seré un secreto que permanecerá en silencio. Mientras sales por la puerta, te veo cruzar la acera, puedo imaginarte tan triste, enmudeciendo la calle, soltando una lagrima por cada historia vivida. Y todavía me pregunto… de dónde saca tanto amor?

1 comentario:

MIZPAH dijo...

El alma es un pozo sin fondo...