Si deseas que sea tu amante, que me oculte entre las sombras, esperando verte saltar por tu ventana, así será. Todo sea por permanecer a tu lado, aunque solo me quieras en tus noches solitarias. Porque siempre nos hemos sentidos solos, aunque tengamos a alguien a lado.
Nuestra soledad no tiene nada que ver con los cuerpos flotantes sobre la cama, con las fiestas paganas o los besos con sal. Nos hace falta soñar, sentirnos amados más allá de nuestros sentidos, ser aceptados por lo que fuimos y por lo que ya nunca seremos.
3 comentarios:
Y un buen trato...
Me gusto.
Un abrazo.
Trato hecho.
;)
¿sin tiempos? je...ya lo veremos
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