PRIMERA IMPRESION

Pasaron muchos años y pensaba que mis ojos tenían muy poco por ver, la vida se fue armando de monotonías, oscuras teorías machistas y con leyes relativas acerca de “los diez mandamientos del perfecto infiel”. Pudiendo sobrevivir a toda esa ola de fuegos artificiales, compuse mi vida con los libros de Gibran, la canciones de Silvio y los poemas de Benedetti (Dios bendiga a Marito). Pero muchos años han pasado y estos pequeños ojos pensaban haberlo visto todo.

Son las once de la mañana, el computador deja oír los discos de Raúl Ornelas, el frió en lima es acogedor, te invita a darte de abrazos, la calle te lanza silencios que la gente guarda bajo sus abrigos. Me llega un sobre de un lugar muy lejano, dentro de el unos papeles con dibujos, fotos y trocitos de locura pegadas en una hoja de cartón, es la primera vez que puedo leer una hoja con escritos para mi, usualmente he sido yo quien las escribía, casi siempre con un saldo desfavorable (quien dice que a todas las mujeres les gusta la poesía?). Las hojas hablaban de las bellas caras que tiene un corazón al querer empezar el vuelo, en algún lugar muy lejos de aquí, alguien ya esta volando sin mas que un sueño y una sonrisa bajo sus alas. Yo solo deseo verla algún día… aterrizar muy cerca de mí.