sábado, 20 de junio de 2009

EN EL NOMBRE DEL PADRE


Muchos de nosotros ha tenido héroes desde pequeños, personajes fantasiosos, fabricante de leyendas que todos nuestros amigos han aplaudido, le adjudicamos cualidades que no estamos seguros que los tengan, pero creo que en eso consiste tener héroes, en alzarlo mas arriba incluso que las estrellas. Yo pude saber de esos héroes, pero con los años pude darme cuenta que existía un héroe mucho mas valiente que Batman, El Hombre Araña o Los 4 Fantásticos, ese héroe era mi padre.

No tenia capa ni volaba por los edificios de Manhattan, pero tenia una fuerza descomunal, algo que le venia desde las entrañas, que podía lograr mover los objetos, no había cosa alguna que no pueda ser levantado por ese sujeto de carne y hueso. Lo creí indestructible desde aquel día en que se cayó del techo tratando de arreglar un cableado de luz, para luego ponerse de pie a los cinco segundos, limpiarse el polvo de la espalda, y trepar por el muro para volver a subir. Todos en la escuela al día siguiente se enteraron de la proeza que yo vi, grande fue mi sorpresa, cuando mis compañeritos empezaron a contar proezas parecidas de sus padres, pero pensé que aún asi, nadie era como él.

Mientras crecía, notaba que por su trabajo, no tenia mucho tiempo para mi, pero de vez en cuando se daba unas horas para llevarme a jugar fútbol, enseñarme a patear una pelota, o comprarme unos guantes de box para enseñarme a dar unos buenos golpes, recuerdo que mis primeras copas las tome con él, recuerdo cuando sacaba a toda la familia a comer en el restaurante de la esquina, para mis hermanas y para mi era como ir a Disneylandia, a veces me llevaba al estadio para contarme que alguna vez existió una selección que dejaba el alma y corazón en la cancha, que la gente siempre los quiso aunque se hayan hecho viejos y pusilánimes, porque la gente que ha escrito la historia ante nuestros ojos, siempre serán trascendentales.

Sus manos se fueron arrugando con el tiempo, su cabello se volvía gris mientras pasaban los años, su andar pausado y su mirada conservaba esa sensación de haberlo visto todo. La vida te resuelve misterios y deja preguntas sueltas en la memoria, nada sucede por nada. Ahora que lo veo jugar con sus nietos, me veo a mi mismo en sus brazos aprendiendo a volar, aprendiendo a ser valiente y no temer, lamento no haber aprovechado todos sus abrazos, lamento no haber podido conseguir más palmadas en la espalda en sentido de aprobación, siento que muy pocas veces se ha sentido orgulloso de mi, pues no fui el hijo que él hubiese deseado. Pero sus ojos me han dicho que me quiere a pesar de todo, y los míos siempre lo quisieron y lo admiraron, aunque recién hasta hace poco me haya dado cuenta.

Llegamos a ser hijos no por decisión propia, sino porque la vida lo quiso así, de la misma forma muchos llegan a ser padres. Pero ser padre no es solo un evento biológico, es un camino mucho más largo y complicado. Ser padre es prolongarse a la vida, es ir en contra del mismo final, ser padre es trascender mas allá de las fronteras de los sentimientos, es amar a mayores escalas, porque ser padre es... es ser un heroe para toda la vida.

3 comentarios:

Almiux dijo...

que lindo es tener un heroe a nuestro lado verdad, gracias por recordarme los hermosos momentos que yo tuve con el mio....

como siempre muy lindo.... un beso

Teperepe dijo...

Los padres, héroes anónimos. Ellos, con valentía, entereza, dedicación, confianza y sentido común, enseñan los primeros valores al ser humano. El padre como ejemplo de fuerza y sabiduría, el padre como ejemplo de sentido común. Me alegro mucho que tengas a tu padre y que te hayas dado cuenta de su valía...porque nunca es demasiado tarde.

Un abrazo
Tere

MIZPAH dijo...

Tú lo has dicho al iniciar el texto... "muchos de nosotros", pero no todos...
Te ha faltado una frase para que te regalase un par de lágrimas... ;D
Genial!!!
Me encanta leer a alguien que sabe hacerme sentir...