Ellos se encuentran en la Plaza de Mayo, se dan un beso en la mejilla, se presentan uno al otro, se dicen sus nombres mas no sus apellidos, se dirigen al bar a tomar unas copas y luego de dos horas alquilan la habitación de un hotel.
Ella se quita el vestido, dejando a relucir sus bellos tatuajes, él se quita la camisa mostrando sus músculos bien trabajados, ella besa su pecho, él acaricia su espalda, ella explora con su lengua cada parte de su cuerpo, él solo observa como va siendo desnudado por aquella mujer que no deja de excitarse.
Ambos se creen el centro del universo, piensan que jamás se van a enamorar, mucho menos por solamente una noche de sexo, juegan al amor entre cuatro paredes, pero al terminar la noche salen huyendo despavoridos con el temor de ser atrapados por sus propias fantasías.
El solo busca un poco de diversión, algo con que saciar su ego desmedido, no le importa ser usado o rechazado después, solo vive el día a día, piensa que el universo fue creado para el, que siempre sera quien mueva los hilos de su destino.
Ella en cambio busca algo mas, pero nunca lo dice, viaja de planeta en planeta, queriendo algún día encontrar el indicado donde pueda habitar, no solo ella sino también un pedacito de ella, que alguna vez llego para hacerla feliz. Ella siempre espera algo mas, desea encontrar alguien que se quede a su lado después del día siguiente, cuando baje la marea.
La noche aun no termina, pero el ya se marcho de la habitación, no dejo su numero telefónico, mucho menos su apellido. Ella aun sigue durmiendo, soñando talvez que cuando despierte… él todavía siga ahí.
Ella se quita el vestido, dejando a relucir sus bellos tatuajes, él se quita la camisa mostrando sus músculos bien trabajados, ella besa su pecho, él acaricia su espalda, ella explora con su lengua cada parte de su cuerpo, él solo observa como va siendo desnudado por aquella mujer que no deja de excitarse.
Ambos se creen el centro del universo, piensan que jamás se van a enamorar, mucho menos por solamente una noche de sexo, juegan al amor entre cuatro paredes, pero al terminar la noche salen huyendo despavoridos con el temor de ser atrapados por sus propias fantasías.
El solo busca un poco de diversión, algo con que saciar su ego desmedido, no le importa ser usado o rechazado después, solo vive el día a día, piensa que el universo fue creado para el, que siempre sera quien mueva los hilos de su destino.
Ella en cambio busca algo mas, pero nunca lo dice, viaja de planeta en planeta, queriendo algún día encontrar el indicado donde pueda habitar, no solo ella sino también un pedacito de ella, que alguna vez llego para hacerla feliz. Ella siempre espera algo mas, desea encontrar alguien que se quede a su lado después del día siguiente, cuando baje la marea.
La noche aun no termina, pero el ya se marcho de la habitación, no dejo su numero telefónico, mucho menos su apellido. Ella aun sigue durmiendo, soñando talvez que cuando despierte… él todavía siga ahí.
3 comentarios:
Por fin pude leer algo más de lo tuyo y vaya que es algo usualmente tuyo. Escribir estas cotidineidades entre hombre y mujer, encuentros furtivos, amantes de una sola noche y luego la despedida sin palabras...porque ya lo dijeron todo con los besos.
Magnífico, una vez más René.
Saludos
ya toy aki
escribes mejor cada dia
besote
hola mi poeta!!! bueno la verdad me encanta como escribes eso te lo digo siempre , pero no se por que me siento identificada con tantas palabras que has puesto ... a caso vos sabes???, es precioso poeta , tienes un 10+ de parte mia.. besos y mordidas
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