EL AMOR DE MI VIDA

Se que andas en algún lugar del mundo, cruzando una calle en doble sentido de la ciudad de Buenos Aires, protegiéndote del frió cerca de tu chimenea en Cabo Rojo, probándote un vestido en una tienda de Medellín o asistiendo a un concierto con un asiento vacío a tu lado en el DF. Se que ya naciste y haces tu vida sin remordimientos, que los años han transcurrido sin darnos cuenta, que la vida aleteo sus alas y hecho a volar.

Somos lo que hizo la experiencia con nuestras edades, estamos hechos del mismo barro, pero fuimos moldeados por distintas manos, a la imagen y semejanza del amor más cercano. Talvez andes protestando contra el sistema en una calle de Lima, andes comprando un libro en alguna feria de Santiago de Chile o participando en una competencia de karate en Río de Janeiro. No tengas miedo de esperar demasiado, si el destino existe, como me lo ha demostrado tantas veces, alguna tarde de Enero o Julio me veras llegar a tu casa o a tropezarme contigo en alguna plaza iluminada.

Mientras yo escribo esta líneas, la luna me ve encandilada, sorprendida que aun sigo sonriendo, aliviada que tenga un acompañante bajo la madrugada. Mientras tanto, tú estas sentada en tu balcón mirando las estrellas, cerca de tu ventana esperando un eclipse, en algún bus viendo las casas pasar de prisa ante tus ojos o quizás sobre tu cama leyendo las memorias de alguien famoso. No temas esperar mucho tiempo si aun crees en el destino, algún día de enero o julio… serás el amor de mi vida.