Los vientos llegan en silencio, soltando murmullos, como frases liberadas, apoyándose en nubes de alivio y preguntándose: como serán tus besos?. Tengo muchas teorías respecto a ese dulce evento, pienso que son como abejas que se posan en mis labios para fabricar amorosamente su miel sobre mi lengua traviesa, pienso que tus besos son ese bello aleteo de labios que quieren volar entre los míos como mariposas encantadas.
Nos separan mas que distancias, enormes circunstancias de tiempo y fantasía que no permiten unir nuestros labios y probar el excitante palpitar de tu boca dentro de la mía. Nos falta valentía, imaginación y locura, nos dibujamos de gloriosa tristeza que nos pone de rodillas ante el destino y nos hace rezar entre gritos de paciencia, nos hace sedientos de deseo, cómplices de la lujuria, hambrientos de gemidos que coquetean con tu pelo.
Es todo lo que se, no soy bueno para describir eventos exactos, solo te digo lo que pienso de tus besos. Y aunque tal vez nunca pueda probar tus labios, estaré aquí para seguir soñando con ellos, haciéndote reír con mis ocurrencias, preguntando por cada lagrima que dejaste caer y por cada noche en vela donde te hallo la soledad. No somos eternos mujer, pero pienso que seguiré aquí hasta ver morir las estrellas, hasta ver caer los planetas uno a uno, seguiré aquí porque somos cómplices, de esos que sueñan con besos mientras duerme la gente.
Nos separan mas que distancias, enormes circunstancias de tiempo y fantasía que no permiten unir nuestros labios y probar el excitante palpitar de tu boca dentro de la mía. Nos falta valentía, imaginación y locura, nos dibujamos de gloriosa tristeza que nos pone de rodillas ante el destino y nos hace rezar entre gritos de paciencia, nos hace sedientos de deseo, cómplices de la lujuria, hambrientos de gemidos que coquetean con tu pelo.
Es todo lo que se, no soy bueno para describir eventos exactos, solo te digo lo que pienso de tus besos. Y aunque tal vez nunca pueda probar tus labios, estaré aquí para seguir soñando con ellos, haciéndote reír con mis ocurrencias, preguntando por cada lagrima que dejaste caer y por cada noche en vela donde te hallo la soledad. No somos eternos mujer, pero pienso que seguiré aquí hasta ver morir las estrellas, hasta ver caer los planetas uno a uno, seguiré aquí porque somos cómplices, de esos que sueñan con besos mientras duerme la gente.
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