Me regalo unos besos prohibidos, promesas incumplidas y caricias ardientes en forma de corazón, me arrebato las ansias de ser eterno, por instantes deseaba morir en sus labios para no saber de mas placeres después de su cuerpo. Detuvo el tiempo entre sus manos, me enseño las lecciones de ser alguien mejor, toque el cielo por las noches encerrados en una habitación. Nunca pregunte que seria de nosotros mañana, creí que no estaba en posición de exigir nada ni planear a futuro, creo que tampoco intente hablarle de las consecuencias de la pasión y los daños secundarios, pensé que el amor llegaría en cualquier momento para quedarse. La vida es un viaje con un destino aun no escrito, un paseo alrededor del lago de los recuerdos, una ruta circular que no siempre tiene el mismo final.
Ella me daba lo mejor de sus noches, pero al amanecer salía por las avenidas de la mano de su novio, cubierta con un abrigo, zapatos de cuero y un bolso en el brazo derecho. Corría con el tiempo cubierta de mascaras que fingían felicidad, donde tenia planes de un "si" para toda la vida y una casa de modelo familiar. Tenía poca memoria para recordar los besos de una noche atrás, su piel borraba mis huellas cuando llegaba el sol del amanecer, la ruta de regreso se iba haciendo ceniza cada vez mas de prisa, dejando el amor pasar.
Un día sin dejar "adiós" alguno, no volvió mas. Recogió sus besos, tomo sus caricias y escondió sus promesas en algún lugar donde no las pueda encontrar. . Hizo de las noches un dulce martirio donde de vez en cuando todavía escribo pensando en su amor. Esa mujer jugo a ser divina, dibujo constelaciones de estrellas a su alrededor, invento paraísos con solo un lápiz y algo de pasión, para luego destruir los caminos que alguna vez existió, cerro las puertas del cielo, tiro la llave y nunca mas regresó, termino con mis dudas, lleno de epitafios mi ilusion para convertirse en el sueño de alguien mas. Esa mujer hizo gárgaras con mis lágrimas.
Ella me daba lo mejor de sus noches, pero al amanecer salía por las avenidas de la mano de su novio, cubierta con un abrigo, zapatos de cuero y un bolso en el brazo derecho. Corría con el tiempo cubierta de mascaras que fingían felicidad, donde tenia planes de un "si" para toda la vida y una casa de modelo familiar. Tenía poca memoria para recordar los besos de una noche atrás, su piel borraba mis huellas cuando llegaba el sol del amanecer, la ruta de regreso se iba haciendo ceniza cada vez mas de prisa, dejando el amor pasar.
Un día sin dejar "adiós" alguno, no volvió mas. Recogió sus besos, tomo sus caricias y escondió sus promesas en algún lugar donde no las pueda encontrar. . Hizo de las noches un dulce martirio donde de vez en cuando todavía escribo pensando en su amor. Esa mujer jugo a ser divina, dibujo constelaciones de estrellas a su alrededor, invento paraísos con solo un lápiz y algo de pasión, para luego destruir los caminos que alguna vez existió, cerro las puertas del cielo, tiro la llave y nunca mas regresó, termino con mis dudas, lleno de epitafios mi ilusion para convertirse en el sueño de alguien mas. Esa mujer hizo gárgaras con mis lágrimas.
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