Quiero pensar que tu y yo volvimos a estar juntos. Quizás cruzamos miradas en algún café de la ciudad, tomamos el mismo subte con diferente estación o gritamos el mismo gol en aquella tribuna azulgrana.
Tal vez el destino jugó con nosotros y tropezamos en la calle Corrientes o te vi amando la bandera frente a la Casa Rosada. Tal vez yo entraba a algún teatro mientras tu salias. Quiero creer que la vida es un juego de ajedrez y no una gran putada.
Deseo pensar que ambos miramos el obelisco al mismo tiempo pero desde puntos distintos, buscábamos libros de Cortazar en aquella librería de Santa Fe o quizás también viste cantar a La Bersuit mientras Plaza de Mayo se volvía una caldera.
Buenos Aires es un sombrero de mago donde las emociones aparecen y desaparecen. Quiero pensar que ahora mismo sientes este frío de los cojones, sentada en tu balcón. Quiero pensar que esta lluvia también te cae con sabor a melancolía y que oyes a Sabina mientras tomas un café tan negro como tus ojos. Quiero pensar...que tu también me andas buscando.
En una noche de lluvia
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