Llegaste para encontrarle un rumbo a mi destino, para entender que no era suficiente correr para vivir, también me hacia falta saborear los buenos momentos, esos pequeños instantes donde tu y yo coincidimos. He querido inventar mundos paralelos, donde a tu puerta y a la mía, solo la separan tres calles, deseo verte cada noche antes de cerrar los ojos, o abrirlos cuando tu me despiertas.
Estas ganas de escribirte nacen cada mañana, cuando mi ventana me deja un amanecer sobre la almohada, me dice que estoy vivo, que mi existencia tiene una segunda parte, donde tu nombre y el mio podrán encontrarse. A veces tengo miedo en no ser lo que tu esperas, en no dar la talla. Mientras tanto escribo, con estas ganas de abrazarte y besarte que nunca terminan. Gracias por escribir mi vida en mayúsculas, por ponerles las tildes a mis palabras y colores a mis dibujos, por hacer que esto que escribo tenga sentido. Espero que sigas ahí, tratando de entender a este lobito feroz se olvidó de la noche... para soñar contigo.
1 comentario:
Sin duda, has encontrado el verdadero sentido a tu vida.
Muy lindas y sentidas palabras.
Abrazos alados, Trovadicto!!!
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