Muchas historias se perdieron, la memoria no quiere observar como va pasando el olvido, he dejado muchos nombres en el guardarropa, muchos lugares descubiertos se escondieron para no decirse nunca. He vivido tan lejos, buscado mis caminos, he muerto cada noche y renacido con el aullido de los lobos.
Salí en busca de historias, de silencios que ayuden a conmoverme, de oscuridades que me muestren otros caminos. Ya no te extraño como antes, he vencido la nostalgia que me trae tu nombre, tu asiento vació en los buses, tu otro lado de la cama. Puedo abrir mis ojos y saber de lo que esta hecha la vida, solo de momentos. Es tiempo de vivir.
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