Alguna vez quise inventar historias, no para ser famoso, sino para buscar de alguna manera huir de esta vida, de esta realidad que nunca me gusto. Devore tantos libros como fuese posible, me llene de palabras, de frases, sin embargo el escritor nunca afloró.
Para escribir hace falta talento, algo de fuerza y mucha imaginación. Yo apenas aprendí a mentirle a mis recuerdos, a todo lo vivido, a los caminos que me toco improvisar. Me gustaría una noche de estas escribir algo realmente hermoso, algo que te traiga de vuelta, que te haga arrepentir haberme dejado, que te haga pensar que siempre fui el indicado. Pero esa es otra mas de mis mentiras. Tu ya nunca volverás, entendiste que cualquiera es mejor que yo, que nunca seré el hombre que soñaste.
Este sofá es muy cómodo, estoy pensando seriamente en reposar aquí mi vejez, mis últimos años, los pocos que me quedan.
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