Mi cama estuvo siempre vacia, muchas veces ni yo mismo llegaba a dormir. Dedique mi tiempo a los amigos en cada bar que podia, en oir historias que luego serian mias. Siempre fui un farsante, un mercader de las palabras, un arribista de las circunstancias.
He amado pocas veces diciendo la verdad, pensando que a pesar de lo que soy, puedo conservar algo de honor. Pero es curioso, las veces que baje la guardia es cuando mas puñales me han clavado. Y que importa, asi loco y apuñalado, entendi que para ponerse en pie, ya no hace falta corazon... sino cojones.
8 comentarios:
Uyy!!! que te afecta de veras!!!! jiji, pero me me encanta leerte, me encanta sentir eso que llevas dentro y expresas aquí en tu blog.
Un besazo, me voy a la cama ya.
Cojones...como decir valentía, energía, autoestima, sabiduría, experiencia. Sí, para levantarse se necesita esa voluntad de no estar caído.
Un besito mi querido amigo
Tere
Gracias totales !!
Autoestima también. Además de cojones.
Bezozzz
A veces deseas que el dia sea solo noche para no sentirte mal de estar todo el tiempo en la cama, pero hay que quitarsse el pijama y levantarse, con dos cojones!
Nos pasa a todos, en algún momento. Lo importante es seguir. Siempre dar una batalla mas.
Un beso.
¿¿cojones??
Para ponerse en pié lo que hace falta es ilusión, y para amar no basta el corazón, se necesita de la razón.
Todo vale para seguir este camino arduo y peligroso.
Saludos Neil y gracias por visitar mi pequeña esquina.
Publicar un comentario