sábado, 19 de febrero de 2011

ELLA Y EL

Las luces se apagan en su pequeña ciudad, el silencio anuncia su llegada con el susurro de la oscuridad, ya nada queda en pie, solo ella y su tierno corazón desvencijado. Alguien se asoma a su ventana, le hace señales con las manos y se escurre entre las cortinas, la toma entre sus brazos y la llena de besos hasta iluminar la habitación. El finge ser un bandido, un ladrón de sentimientos, un malhechor de antifaz y capa, pero no es nada de eso, solo es el amante.

Ella deja caer su ropa sobre el piso, el se pierde entre sus senos centellantes, sus muslos firmes y su vientre plano, escarba sobre su espalda como queriendo encontrar alas, la imagina divina, celestial y prodigiosa. Pero ella no es un ángel, solo es una mujer solitaria que quiere sonreír. La noche los arrulla dulcemente mientras juegan desnudos a ser felices, ellos no hacen el amor, el amor los hace. Y cuando amanece el día… mueren un poco al despedirse.

1 comentario:

Diamante de sangre dijo...

Que bello, estaría leyendo y releyendo, me encanta.
Un beso