sábado, 27 de agosto de 2011

VIAJERO 6

Las calles tienen muchos lenguajes, por momentos es un caos donde todo tiene un precio, otras veces sueltan leves melodías donde uno encuentra su lugar preferido, se detiene a sentarse en un parque, mira la gente pasar, que la vida suceda por si sola. La gente es ese vendaval que no hiere, se te vienen todos de golpe, pero nadie te conoce, no esperas que te observen, te conviertes en solo un adorno de la acera.
Cuando cae la noche las calles se convierten en un filtro de almas en pena, solo se quedan los nocturnos, los sedentarios, los amantes de lo prohibido. Es ahí cuando empiezan mis historias.

1 comentario:

Teperepe dijo...

La noche te protege hasta de ti mismo.


Tere