domingo, 17 de abril de 2011

MADRUGADAS II

El amor es para siempre, quisiera creerlo. No seria la primera mentira que llegue para hacerme feliz. Anoche renací entre tus brazos, estando a tu lado aprendí a caminar nuevamente, esperando los primeros tropiezos, cuando logre estrellarme por mi propia voluntad. Como le haces bien a mi vida, la llenas con tu forma sencilla de ver las cosas, quizás lo perfecto de todo esto, es que lograron encontrarse dos imperfectos y piensan que el mundo va sobre ruedas cuando están juntos.

No quiero imaginarme el día en que te marches, cuando dejes de amarme o simplemente te hayas cansado de esperar que yo sea el hombre que sueñas. El amor no es para siempre, solo tiene la extraña sensación de hacernos creer que somos eternos.

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