miércoles, 28 de octubre de 2009

PERFUME DE MUJER

Siento tu aroma venir mientras cae la luna sin permiso, me pierdo en mil frases cortas, invento escenas de ambos buscando nuestro lugar en el mundo, te abrazo y me abrazas, te digo lo que siempre quisiste oír a pesar de no ser un vidente, me dices lo que siempre soñé aun sin conocerte en mis otras vidas. Te siento llegar a medianoche con tu voz melódica, saludando a mi soledad que se oculta detrás de los cristales, ahuyentando mis demonios que suelen llegar los fines de semana, estas ahí jugando a ser la musa celestial que termina atrapándome.

Las noches de octubre ya no son las mismas, todavía no me repongo de tu adiós sin escalas ni al viento frio de la nostalgia, me dejaste silencios que aun hablan de ti, asientos vacios que todavía están tibios, canciones de Raúl Ornellas que me recuerdan las formas de quererte estas mañanas frías. Sin embargo aun conservo tu perfume en un frasco de “Facheure 14” que me diste antes de subir a tu avión, lo tengo guardado junto al abrazo de despedida y la promesa de que un día volverás por mí. Han pasado dos semanas desde que te fuiste, pero aun te veo llegar cada noche cuando abro ese frasco, aun siento tu susurro diciéndome que estas por venir, que siempre vendrás cuando cae la luna, que el amor es para siempre… que me amaras por siempre.

2 comentarios:

Noelia dijo...

Duele esa añoranza al leer, me gusta tu escrito!!

Saludos

Noe

Teperepe dijo...

La nostalgia abrió tus puertas y la dejaste entrar. ¡que bello escrito!

Un abrazo
Tere