Por un instante el asiento de a lado estuvo ocupado por ti, por un viernes en la noche pude sentir tu aroma, pude saber que tus dedos anhelaban deslizarse sobre mi pecho frío, por un domingo en la tarde pude entender que los días van de prisa cuando hacemos un pacto de no agresión.
Hoy estas junto a mi, ocupando ese asiento tan vacío, lleno de silencios y añoranzas, oyéndome decirte... "cuanta falta me hacías."
Hoy estas junto a mi, ocupando ese asiento tan vacío, lleno de silencios y añoranzas, oyéndome decirte... "cuanta falta me hacías."
No hay comentarios:
Publicar un comentario