Mi soledad ha desaparecido, la deje jugando con mis libros
mientras quitaba las telarañas del techo, la busco, la llamo, pero prefiere
permanecer escondida. Quizás solo duerme, tal vez ha huido buscando otros
dementes como yo.
Quizás se aburrió de mí y ya no quiere ser soledad.
Quizás se aburrió de mí y ya no quiere ser soledad.
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