Soñaba con ser el viento que se escurre entre tus dedos, que te acaricia y sale huyendo para volver a ti y mezclarme con tu aroma. Susurraba en el silencio de las mil formas que tengo de oir tus pasos al llegar hacia mi, deliraba con cada segundo atrapado en tus labios y mi corazon sentia acelerarse hasta el punto de querer explotar. Nesecitaba un cuerpo mas grande para poder abarcar tantas emociones juntas, mi metro setenta y cuatro y mis ochenta kilos no eran suficiente para soportar lo que provocabas en mi. Con el tiempo pude entender que no era cuestion de peso y volumen sino que hacia falta algo mas. Muchas veces las cosas tardan demasiado para ser comprendidas y a mi me costo tu partida.
Hoy las cosas no son tan simples, me cuesta mirar el reloj y decifrar los minutos que transcurren con tu ausencia, me cuesta tanto mirar a mi alrededor y sentir la habitacion vacia, vacia de ti. No encuentro rastros de ti nisiquiera debajo de las piedras ni entre los muros que me encierran. Entonces salgo huyendo en busca del olvido que tambien te llevaste en tus maletas... porque tu me olvidaste y yo aun no lo consigo.
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