Pasamos la vida entera buscando la felicidad, si supiéramos que solo dura un instante no gastaríamos tanto en encontrarla, o quizás nos dedicaríamos a buscar pequeñas y amenas felicidades, que tampoco duran mucho, pero en grandes cantidades, hacen un instante mas largo.
Hoy bese a mi madre, jugué con mis sobrinos, le dije "te quiero" a la persona que hoy mas quiero, lei un libro y dormí tranquilo mientras mi ventana oscurecía avisando que ya llega la noche. He dejado de ser un animal nocturno para ser alguien mejor, pero para mi mala suerte, ese "alguien mejor" ya no tiene tiempo ni inspiración para escribir en este blog. es el precio que tuve que pagar por mi "pequeña felicidad".
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