Encontré otra manera de vivir a su lado, ya los bares no dicen nada, me he bautizado con otro nombre y otro oficio, no soy aquel que divagaba entre calles no transitadas, entre muertos malheridos. Este soy yo, gritando que estoy vivo, que ya no extraño mi otra mitad, soy aquel que perdió sus pecados y jura no haberlos vivido. Y cuando te busco, no encuentro caminos difusos, te has convertido en la luz que no duerme mientras escribo.No se si quedarme o seguirte buscando.. en el mismo lugar... en la misma cama.
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